Por lo que leo en estos días en vuestros periódicos, tenéis un grave problema con la prostitución. Como casi siempre sucede, el verdadero problema no es la prostitución, el verdadero problema sois vosotros mismos.
Analicemos la situación:
Todos los monos domésticos habéis aprendido a sobrevivir utilizando determinas zonas de vuestro cuerpo para poderos ganar la vida… como los animales del circo.
Aseguran sus cuerdas vocales los cantantes; su olfato, los perfumistas y los catadores de quesos; los futbolistas, sus piernas, etc.
Pongamos, por ejemplo, el colectivo de futbolistas. Ante mi, tengo una lista en la que figuran muchos futbolistas de elite junto a la cantidad (en millones de euros) en la que tienen aseguradas sus piernas.
Para que os hagáis una idea, mencionaré solamente a los cinco primeros para no hacer la lista interminable.
Cristiano Ronaldo tiene sus piernas aseguradas en 100 millones de euros; Ibrahimovic y Kaká en 65; Benzema en 35 y Xabi Alonso en 30 millones de euros, etc.; Algunos porteros, como Iker Casillas tiene sus manos aseguradas ….y la lista sigue.
Algunas de vuestras hembras aseguran su culo, como Jennifer Lopez; o las piernas, como Heidi Klum, Rihanna; o los labios, como Angelina Jolie; o el cabello, como Jennifer Aniston y Linda Evans; o todo el cuerpo, como Valeria Mazza, Bo Derek, Jerry Hall, Elle Mac Pherson, Naomi Campbell, Claudia Schiffer, Maria Carey y Tina Turner (ambas cuerpo y voz) y el futbolista David Beckham; o cara, brazos y pechos, como la tenista Anna Kournikova; o sólo los pechos, como Samantha Fox, Janet Jackson y Dolly Parton; otras la “sonrisa”, como América Ferrera o incluso puede llegar a asegurarse “un solo dedo” como es el caso de Keith Richards.
Ceramistas, escultores, peluqueros, pintores, relojeros, etc. se ganan la vida utilizando sus manos y, en especial el dedo índice combinado con el pulgar.
Los músicos también, aunque en el caso de saxofonistas, trompetistas, flautistas, etc. además de los dedos, utilizan la aportación del sistema respiratorio. Para ellos, también el sentido del oído es de suma importancia.
Maestros, abogados, jueces, etc. forman parte del grupo de “monos pensadores” que utilizan el cerebro como órgano profesionalizado. Son quizá los que lo tienen más crudo ya que por mucho que se estrujen la sesera, al ser humanos, se topan frecuentemente con vuestras habituales disfunciones cerebrales.
Los futbolistas se ganan la vida con las piernas y los remates de cabeza (al menos a estos la cabeza les sirve para algo).
Determinados atletas también utilizan las piernas.
Otros utilizan piernas y manos para ganar millones de euros. Es el caso de tenistas, lanzadores, baloncestistas, etc.
Los cantantes explotan sus cuerdas vocales y su laringe, y algunos, como Madona, Elizabeth Taylor, Enrique Iglesias, Bono y Bruce Springsteen tienen asegurada su voz.
Los perfumistas viven de su olfato. Y ciertas damas, para sobrevivir, utilizan su vulva…. Esas son las prostitutas.
Y mientras un músico o un cantante os cobran por daros placer auditivo y los deportistas por daros placer visual, la prostituta es una profesional que os cobra por daros placer y alivio sexual.
Y repito, TODOS vosotros utilizáis partes de vuestros cuerpos para ganaros la vida.
Lo que ocurre es que vuestros domesticadores os han metido en la cabeza que vuestro cuerpo tiene determinadas zonas que son tabú (ver el último post publicado).
Son zonas que, en vuestra idiotez, os empeñáis en llevar tapadas, probablemente para impedir los “malos pensamientos”, desmayos y vomiteras entre las filas de los más imbeciles, que tan numerosos son entre vosotros. Sin duda se nota, en la sanción y en la reacción, la habitual influencia nefasta (por lo estúpida e irracional) de vuestras religiones.
Estas zonas “malditas” de vuestro cuerpo son las únicas que se consideran indignas para ganarse la vida. Por esa razón el mono domestico margina a la prostituta. Su trabajo no está bien visto y es perseguido. Se las señala con el dedo y se las describe despectivamente con la palabra, PUTA, ZORRA, FURCIA, FULANA, etc.…y todo porque un grupo de monos tarados que se autodenominaban RACIONALES decidieron un mal día maldecir y censurar la parte inferior de los abdómenes de su propia especie. El hecho de que a gran parte de la población de primates humanos les pareciera bien la idea, os define como una especie con una evidente deficiencia mental.
Si vuestro Dios creó al hombre a su imagen y semejanza (como dicen los cristianos) es evidente que Dios tiene pene. Y pensando sobre ello me sobreviene una duda. ¿Para qué tendrá vuestro Dios un pene si no folla ni mea …ya que es espíritu?
Por otra parte es evidente que si Dios creó al hombre y a la mujer desnudos es porque pensó que no era necesario tapar nada. Y si Dios consideró que no era necesario tapar nada, ni avergonzarse de nada, ¿porque se empeñan vuestros curas, papas, obispos, cardenales y legisladores, en general, en colocar prendas de ropa sobre ciertas zonas de vuestros cuerpos, para ocultar y así enmendar, la creación divina?.
El peor insulto que circula entre vosotros, los monos domésticos, es el de “Hijo de puta”. Le llamáis “eso” a otro primate de vuestra especie y ¡¡ no veáis como se lo toma … se pone como una moto ¡¡. Y ni en broma se os ocurra decírselo a un juez o policía porque entonces sois carne de prisión o se os multa muy severamente. Sólo se os permitirá dirigiros en esos términos (sin recibir sanción) cuando utilicéis esas dos palabras contra un árbitro.
En cambio si para insultar al prójimo os dirigís a ellos con un: “hijo de medico”, “hijo de artista” o “hijo de escritor”, veréis que vuestra intención de herir fracasa estrepitosamente.
En la vergonzosa historia de la humanidad, las prostitutas, no siempre fueron consideradas por vosotros como escoria. En tiempos pasados, antes de completar vuestra domesticación, las putas eran consideradas ciudadanas de un estrato superior. Algunas ejercían en los templos, ya que eran consideradas sacerdotisas sagradas. El placer del sexo y del orgasmo catapultaba al cliente a un nivel superior mucho más cercano al de los dioses.
Lo cierto es que para el que es bien nacido, racional, sensato y limpio de mente, no hay zonas de las que uno deba avergonzarse en su cuerpo. Todas son zonas limpias. Quiere ello decir que la profesión de prostituta es tan digna como la de medico, catedrático de universidad, sacerdote o papa. Y os diré más, en honor a la verdad, os diré que me merece más respeto su trabajo, que el de cuatro de estas cinco profesiones que os acabo de mencionar.
¿Por qué? Por las siguientes y evidentes razones:
La prostituta arriesga más que muchos otros profesionales. Se juega su integridad física y la posibilidad de ir a la cárcel.
La prostituta da placer, orgasmo y buen rollo.
La prostituta tiene una importantísima función social:
- Alivia tensiones y frustraciones.
- Levanta la moral de las tropas aisladas de sus hembras, en tiempo de guerra.
- Da sexo alternativo a quien no puede tener otro, por razones de malformaciones, fealdad o edad, etc., De esta manera, puede evitar o aliviar depresiones y otro tipo de alteraciones psíquicas. Por ello, en algunos países, están incluidos en la Seguridad Social y son “recetadas” por determinados médicos en algunas ocasiones (Prostitución terapéutica).
- Da un tipo de sexo diferente al que da la compañera habitual del cliente, etc. Por lo tanto ayuda a romper con la monotonía de la rutina permanente.
- Con frecuencia es la única alternativa sexual del que no tiene pareja.
Si como leo: 1 de cada 4 españoles confiesa haber utilizado los servicios de una prostituta alguna vez. Será porque consideran que el trabajo de la prostituta les aporta algo positivo. No se me escapa… y a vosotros seguro que tampoco, que si un 25% de vuestros compatriotas confiesan haber utilizado los servicios de la prostitución, en alguna ocasión, la cifra REAL será muchísimo más alta. En otras palabras habrán utilizado a estas profesionales con más frecuencia que profesionales de otras actividades que no consideraron tan necesarios.
Incluso la Iglesia católica ha admitido, en alguna ocasión, que las prostitutas salvan matrimonios. Su razonamiento es el siguiente: Si en un determinado barrio hay un cierto número de señores que están aburridos con el sexo rutinario propio de un matrimonio con esporádica y pobre actividad sexual, en lugar de buscar alternativas sexuales en la mujer del prójimo, tienen la oportunidad de desfogarse con la prostituta local. De esta manera, una misma prostituta, puede evitar la posible rotura de varios matrimonios a la vez.
No hace falta que os remarque que TODO lo que expongo en versión masculina, vale también para el caso de vuestras hembras. Los gigolos o profesionales del sexo masculinos son, para vuestras hembras, tan útiles, como las prostitutas para vuestros machos. Tanto ellas, como ellos, alivian vuestras carencias.
He de reconoceros, en honor a la verdad, que los bonobos no necesitamos de profesionales del sexo en nuestra sociedad, por la sencilla razón de que nuestro sexo es LIBRE. En el tema del sexo, todos “colaboramos” con todos. Una prostituta en nuestra selva se moriría de hambre ya que tendría cero clientes por día. Algo parecido a lo que le ocurriría al “iluminado” que intentase vender arena en el desierto o hielo sobre un glaciar.
Sin embargo entiendo que vosotros, pobres monos domésticos, al vivir en una sociedad cargada de miserias, frustraciones sexuales, religiones, tabúes, etc. Os veáis “obligados” a aliviar vuestras frustraciones y carencias sexuales con la ayuda de profesionales del sexo.
Y no os olvidéis de una realidad biológica: LOS PRIMATES SON POLIGAMOS y da la casualidad de que VOSOTROS SOIS PRIMATES.
Precisamente por eso, la prostituta, al ejercer la poligamia, se comporta de la manera correcta, considerando los parámetros biológicos de vuestra especie.
Los que, por el contrario, optáis por la monogamia (sin duda debido a vuestra domesticación social) actuáis contranatura al apartaros de lo que es norma biológica entre primates.
La alternativa que ofrece la prostitución, permite al macho, o a la hembra de vuestra especie, practicar la poligamia durante unos pocos minutos, sin establecer lazos sentimentales de ningún tipo que puedan poner en peligro vuestra vida de pareja.
Si, a través de Internet, entráis la palabra “prostitución” en Google os aparecerán, acto seguido, 2.160.000 páginas en vuestro idioma, que tratan sobre el tema. Si a continuación entráis “comercio sexual” os iréis a cuatro millones y medio de páginas y si por último escribís “anuncios de sexo” duplicareis las páginas y os iréis a más de ocho millones de páginas (en español),…ello os dará una buena idea de la cantidad de oferta y demanda que genera el comercio sexual… Quizá entonces lleguéis, por fin, a entender la importancia de la prostitución en vuestra sociedad.. No en vano estamos hablando de la más antigua de vuestras profesiones. Si eso es así, por algo será.
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