martes, 23 de diciembre de 2008

LA MENTIRA DE LA NAVIDAD

Desde que estoy entre vosotros (se cumple un año ya) no he dejado de sorprenderme por vuestra actitud hacia la vida y hacia todo lo que os rodea.
Me impactan profundamente, y a menudo muy desagradablemente, la mayoría de vuestras filosofías. Reflexionando sobre ellas, uno no debe extrañarse de que os matéis los unos a los otros y de que sigáis destruyendo sin cesar el entorno natural que os rodea.
Observo con pena que en vuestro país habéis sido domesticados (vosotros diríais “educados”) en el nacional catolicismo y eso se deja notar en lo que atañe a vuestra relación con los demás animales o en lo que opináis sobre el sexo, la tolerancia, los avances científicos, las costumbres, las supersticiones, etc.

Como sabéis, la religión es un factor geográfico. Si hubieseis nacido en Marruecos tendríais una religión, si habitaseis en la India tendríais otras creencias completamente distintas, y lo mismo os ocurriría si vivieseis en otro rincón del mundo.
En la zona geográfica en la que me hallo en estos momentos, y en la que os ha tocado vivir, predomina la religión católica.
Una religión que os ha marcado profundamente, y a mí también al considerar la gran cantidad de mentiras en las que basa su doctrina.

Lo más triste, sin embargo, no es ya que intenten engañaros con falsedades, promesas y amenazas los brujos de la tribu, lo verdaderamente patético es… que lo consigan, porque eso ridiculiza vuestra supuesta inteligencia.

En estas fechas estáis inmersos en la preparación y disfrute de las fiestas navideñas. En vuestra ignorancia, estáis convencidos de celebrar una fiesta religiosa, cuando en realidad, lo que celebráis es una fiesta pagana.

Una de las habituales mentiras que os ha metido en la cabeza la Iglesia desde que os adoctrinó de pequeños, es la de que Jesucristo nació el 25 de diciembre de hace 2008 años.
Dada vuestra poca afición a pensar sobre lo que os dicen los curas, no es de extrañar que deis por bueno cualquier cosa que os dicte la autoridad eclesiástica, por disparatada que sea. “Lo que diga el brujo de la tribu desde lo alto del pulpito…va a misa” (y nunca mejor dicho).

Uno sospecha de la “verdad” cuando contrasta lo que dicen sobre sus dogmas las diversas religiones con las que os habéis empeñado en complicar y amargar vuestro breve paso por este mundo.

Vosotros, por católicos, estáis convencidos de que Eva mordió una manzana ¿De dónde habéis sacado tal cosa? El Antiguo Testamento no habla de manzana sino de “fruto prohibido del Edén”. Pues bien, curiosamente la Iglesia católica “ya sabe” de que fruto se trataba, “era una manzana”. Lo malo (y a la vez divertido) es que para los judíos se trataba de un higo; para los ortodoxos era una naranja y para los islámicos, fue un vaso de vino.
¡¡¡ A ver si os aclaráis ¡¡¡ porque con vuestras contradicciones no lográis otra cosa que sembrar dudas y hacer el ridículo.

Son muchos los estudiosos que niegan que Jesucristo existiera realmente, tantos, como los que afirman que sí existió. Las dudas se suscitan, entre otras razones, por la falta de pruebas y por la gran cantidad de contradicciones en las que incurren unos y otros.

Sin embargo, imaginemos por un momento que sí existió un personaje que se hizo llamar Jesús. Si utilizamos una de las computadoras de última generación que la ciencia ha puesto en vuestras manos y le introducimos los datos antropométricos de un palestino del siglo I, nos da la imagen de un individuo de altura media, de frente baja, de piel y pelo oscuros, muy parecido a la idea que tenemos de un hombre primitivo.
Estaréis de acuerdo conmigo que este look “vendería” poco por ser poco atractivo, pues bien, la Iglesia (que sabe mucho de marketing, por la cuenta que le trae) le cambia la imagen al protagonista para que os impacte favorablemente y os lo presenta alto, guapo y rubio para que, de esta manera, se acerque más al concepto que tenéis de un líder y os sea más fácil adorarle. Así es como se os manipula.

Aunque muchos de vosotros me recalcáis que la Navidad es un invento del Corte Inglés yo os debo insistir en que, en realidad, la Navidad no deja de ser un invento del Cristianismo basado en la mentira.

No encontramos nada escrito en relación con la Navidad como celebración, en la Biblia; ni Pedro, ni Pablo, ni Juan, ni ninguno de los apóstoles hace mención de dicha fiesta, por lo cual se entiende que no se celebraba en la antigüedad.
Por esta razón, la Iglesia primitiva tampoco se atrevió a celebrar esta fiesta.

El primer lugar donde se menciona una fecha de nacimiento de Jesucristo es en Egipto.


San Clemente de Alejandría se asombró de que algunos teólogos egipcios hablaran no solamente del año, sino también del día en que ocurrió el nacimiento de Jesús, que suponían era el 20 de mayo. Más tarde se creyó que Cristo había venido al mundo el 19 o 20 de abril o incluso el 6 de enero.
El que estableció definitivamente la fecha del 25 de diciembre fue el Papa Julio I, para eliminar la enorme discrepancia que había en cuanto a la fecha del nacimiento del Hijo de Dios, al creer unos que había nacido en mayo, otros en abril, otros en enero, etc.

Julio I dictaminó que Jesús había nacido el 25 de diciembre, y punto (sólo le faltó especificar a que hora saltó la feliz noticia).

Ante tanta incógnita es justo que nos preguntemos ¿De dónde proviene la Navidad?
La historia nos dice que al aceptar el emperador Constantino la doctrina de Jesús, se decidió a cristianizar muchas festividades paganas.
Un ejemplo lo tenéis en las celebraciones de la Pascua de Resurrección de Jesucristo. Las celebraciones cristianas de la Pascua son posteriores y coincidentes en fechas con los festivales en honor a la diosa pagana llamada Astarte. (Ver el libro titulado “Las dos Babilonias”, página 103 (J. Hislop)).



Por otra parte, con anterioridad a la navidad ya existían unas fiestas conocidas como "SATURNALES", celebradas por los romanos paganos. Estas fiestas se extendían del 17 al 24 de diciembre y, precisamente, el día 25 de diciembre, tenía lugar la celebración más importante, la que conmemoraba el nacimiento del Dios Sol. Se trataba de la festividad de Brumalia que celebraba el solsticio de invierno (el día más corto del año y el nuevo sol).
Durante esas fiestas se celebraban grandes banquetes con intercambio de regalos ¿Os suena el “detalle”?


La fiesta del “Natalis Solis Invicti", data de la tradición babilónica que recordaba a Mitra, Baco, Adonis, Horus, Osiris, Júpiter, Hércules y Tammuz, hijo de Nimrod, que habían nacido en la misma época invernal, conocida hoy como Navidad.
De ahí surgió la idea de unir el nacimiento de esos dioses con el nacimiento de Jesús… total, ya no venía de un nombre más ¡¡¡

Las fiestas del solsticio de invierno eran fiestas paganas de los mayas, aztecas, romanos, griegos, egipcios, etc.,
Tienen lugar cuando el sol triunfa sobre la oscuridad, precisamente cuando los días se empiezan a hacer más largos.
Es interesante hacer notar que la cristiandad menciona muchas veces la frase “la luz divina” en sus escritos, lo cual no deja de ser una “traición” del subconsciente al rendir culto al sol.

El avispado, y tramposo Papa Julio I, no escogió la fecha del 25 de diciembre al azar. El muy cuco buscó una fecha con festividades y celebraciones ya constituidas para obtener de esta manera el favor de la población y así a la vez poder cumplir sus anhelos de sustituir una fiesta pagana por una fiesta religiosa.
La fecha escogida coincidía con las festividades que se realizaban en muchos de los desplazamientos de peregrinos durante el solsticio de invierno: las ceremonias vikingas en honor de Odín, las Saturnalias romanas, el nacimiento del dios indoiraní Mitra, etc.
Debo llamar vuestra atención sobre el “sugerente dato” de que un viejo mito oriental dice que Mitra (dios protector del orden cósmico y de la justicia humana, que garantizaba los tratados de paz) salió de su roca un 25 de diciembre para arrancar a los hombres de las garras del mal, y unos pastores asistieron a su nacimiento. ¡¡¡ QUE INMENSA CASUALIDAD ¡¡¡ ¿NO OS PARECE?
Gracias a esta trampa, la Navidad, como fiesta del Nacimiento de Jesús, ha sido fácilmente asimilada al retorno del Sol y al regreso de la luz.

Veamos ahora una nueva prueba para poner al descubierto la gran mentira de la fecha del nacimiento de Jesús.
La figura clave es la de un monje conocido como Dionisio el Exiguo que en el año 523 dC., encontrándose en un convento de Roma, recibe del Papa Hormisdas (Pontificado 514/523) el encargo de establecer el año primero de la Cristiandad a partir de la fecha del Nacimiento de Jesucristo.

Dionisio el Exiguo era un famoso matemático y teólogo nacido en Escitia Menor (actual Moldavia) denominado así por su baja estatura; el monje estudió la Cronología Romana y la correspondiente a los distintos Pueblos Antiguos mencionados en los Libros del Antiguo Testamento.


Dionisio instituye el denominado Anno Domini Nostri Iesu Christi, a partir del cual comienza la Era Cristiana; para ello establece que Jesucristo nació el 25 de diciembre del año 753 a.u.c. (ab urbe condita, desde la fundación de la Cuidad de Roma).
El problema es que ese buen hombre comete 3 graves errores, a saber:

Primer error. - Se equivoca en el cálculo, puesto que estudios posteriores determinan como cierta una fecha que difiere de la original estimada por Dionisio en 4, 5 o 6 años (según las versiones) debido a un error en la datación del Reinado de Herodes I el Grande (Reinado 37/4 AC.); por lo tanto el año 1 corresponde al 749 a.u.c. (adoptó 5 años de diferencia).
No obstante, y a pesar del error reconocido, la Iglesia sostiene la datación inicial de Dionisio. Lo cual nos habla, una vez más, de su tendencia a la chapuza.

Segundo error. - Aquí el error es conceptual, pero no atribuible al mismo Dionisio, sino a la falta de conocimiento que se tenía en Europa del concepto del “0″ (cero). Sobre el origen conceptual del “0″ también hay ciertas discrepancias; algunos sitúan su origen en África (actual República Democrática del Congo), otros lo atribuyen a Babilonios, Indios o Mayas.
En todo caso, Dionisio denomina Año 1 del Señor y empieza a contar a partir del año, esto es a partir de los 365 días.
Para tratar de clarificar, hagamos abstracción del error de años; para el análisis dais por cierto que Jesús nació el año 1 (753 a.u.c.) cuando, en realidad, debió ser el 752 a.u.c. ya que como es lógico cabe suponer que no nació con 1 año de vida sino con “0″ años de vida, el día 1 del año “0″ y no el día 1 del año 1. Vuestra Iglesia, aun hoy, sigue ciega para este error (chapuza sobre chapuza).

Tercer error. - Dionisio pasó por alto las Sagradas Escrituras de Lucas y Mateo al determinar el día y mes del Nacimiento.

Veamos otra aproximación para desenmascarar la mentira:
..." Jesucristo a la edad de 30 años fue bautizado (Lucas 3:22), y realizó su ministerio durante tres años y medio, cumpliéndose así lo que Daniel profetiza; la semana tiene siete días y la mitad de la semana son tres días y medio, días proféticos (Números 14:34).
Cristo, después de sus tres años y medio de predicación muere a la edad de treinta y tres años y seis meses.
Muere el día 14 de Nisán o Abib (primer mes del calendario religiosos judío), que corresponde a aproximadamente a abril.
Si contamos los seis meses faltantes para que Cristo cumpliera sus treinta y cuatro años, nos lleva al mes de octubre, pero jamás al mes de diciembre.

Los únicos Evangelios que mencionan el Nacimiento de Cristo son los de Lucas y Mateo, pero no especifican una fecha cierta.

Por otro lado donde se ve de manera diáfana que la fecha del 25 de diciembre para el nacimiento de Jesús es más falsa que un “duro sevillano”, es cuando prestamos atención a los escritos en el libro de Lucas (2:8). Dice textualmente: "Y había pastores en la misma tierra que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su ganado".
Según el pasaje que se acaba de citar, en esa época había pastores que estaban al cuidado de su ganado en la noche, por lo tanto NUNCA PODIA SER CIERTA LA FECHA DEL 25 DE DICIEMBRE.

Estos días tenéis ocasión de ver decenas de “Belenes” o “Pesebres”, como les soléis llamar. En TODOS aparecen los pastores, los reyes, la virgen María y San José muy abrigados con profusión de túnicas, mientras que el niño Jesús yace prácticamente desnudo en el pesebre. Este “detalle” llevaría, hoy en día, a la Virgen y a S. José a la cárcel, bajo la acusación de malos tratos a un menor. Probablemente el hijo les sería arrebatado y dado en custodia a otros “padres” que estuvieran en sus cabales y fueran más responsables.

Los eruditos al analizar éste párrafo, deducen, además de la lectura de otros libros del Antiguo Testamento, que en el Invierno (diciembre) del Hemisferio Norte, era imposible que durante la época de lluvias los pastores acamparan junto a sus rebaños al aire libre ( y mucho menos de noche). Comentaristas y hombres conocedores del clima en Israel, afirman que a finales de noviembre, los pastores ya recogían su ganado.
Era pues evidente que en diciembre y enero se daban -y se dan- las temperaturas más bajas y precipitaciones pluviales más altas con las que resultaba imposible que los pastores durmieran a cielo descubierto mientras cuidaban su ganado.
El mismo Jesús atestigua la rigidez del invierno de la tierra de Israel, al decir: "Orad pues, que no acontezca vuestra huida en invierno" (Marcos 13:18)
También dice Lucas en su libro que al niño Jesús, lo acostaron en un pesebre en pañales (Lucas 2:12). Ni en sueños se podría dar tal situación en 25 de diciembre.
Como veis se coge antes a un mentiroso que a un cojo.
Por lógica, lo más probable es que Jesucristo hubiese podido nacer entre abril y septiembre, precisamente la época del pastoreo estival.

Pues bien, a pesar de todas esas evidencias, la Era Cristiana establecida a partir de los estudios de Dionisio el Exiguo se adoptó por la Jerarquía de la Iglesia Católica basándose en el mencionado triple error. El Anno Domini nacía de la mentira aceptada.
Los obedientes “corderos” cristianos sometidos por el “pastor” vaticano adoptaron la nueva datación y la difundieron por toda Europa.

Descartando la mentira y atendiendo a la verdad, la conclusión final es que, caso de haber existido, JESUCRISTO HABRIA NACIDO EN PLENA PRIMAVERA, UN 25 DE ABRIL DEL AÑO 5 AC. (ANTES DE CRISTO)
Con lo cual, seguro que entenderéis que los bonobos nos sigamos partiendo de risa con vosotros. Especialmente cuando nos habláis de vuestra inteligencia.

El actual Papa, Benedicto XVI, dijo hace dos años, que el Nacimiento de Jesús el 25 de diciembre no es un relato de ficción, “No es un cuento, es una historia que realmente sucedió en Belén hace 2000 años”.
Como veis la mentira continúa, al recibir un nuevo espaldarazo de la mano de vuestro superbrujo vaticano, el Papa Benedicto XVI.


Mezclando esta mentira con otra, añade: “La fe hace reconocer a este Niño, nacido de la Virgen María, el verdadero hijo de Dios".
Incluso el menos inteligente de los creyentes si se decide a pensar (aunque sea un solo segundo) sobre esta frase reparará en que es imposible que una madre sea virgen y que encima continúe siendo virgen después de haber parido ¡¡¡.

No me extraña que vuestro líder religioso termine su discurso hablando del “Misterio de la Navidad”, ciertamente es un misterio para todos, como lo es para mí, y para el resto de bonobos, vuestra incapacidad para razonar y vuestra facilidad para dejaros “levantar la camisa”.

Me llama la atención (y me divierte como bonobo) el constatar que el mono doméstico a pesar de haber bajado del árbol hace ya muchos milenios, aún sigue necesitando “el árbol” para celebrar su Navidad.

Algunos os preguntáis ¿Cuándo y por qué aparece el Árbol de Navidad? Pues bien, como os he citado más arriba, antiguamente había un hombre llamado Nimrod. Este nació precisamente el 25 de diciembre, y se dice que este hombre es el mismo que aparece en el libro de Génesis 10:8-10.
Dicho hombre se unió con su madre que se llamaba Semiramis, de esta unión nació un hijo que se llamó Tammuz (Ezequiel 8:14).
Cuando Nimrod murió, su "madre-esposa" lo sepultó. Pero al paso del tiempo creció un árbol en donde este había sido sepultado.
Semiramis comenzó a enseñar que su "hijo-esposo" se había encarnado en ese árbol y cada día de su natalicio visitaba su tumba y llevaba regalos, colgándolos en ese árbol.
Esta doctrina se propagó por todos los pueblos, siendo uno de ellos Babel y la tierra de Sinar, que posteriormente se llamó Babilonia.
De esta forma vino a existir el "árbol" del natalicio de Nimrod.
Lo que hoy se hace en el mes de diciembre es recordar indirectamente el nacimiento de este hombre que fue un malvado y pecador (Génesis 10:8-10).

La decoración del árbol se puede rastrear en los romanos, que ponían máscaras de Baco en las ramas de los árboles, creían que las máscaras los protegían. También colgaban chucherías en los árboles para celebrar el Saturnal, el festival del dios de la cosecha.
Las campanas, las frutas y otras decoraciones que se emplean en la actualidad han evolucionado a lo largo de los siglos demostrando con esto que esta fiesta está fundada en tradiciones de hombres y no en lo Divino.

Entre vosotros también circulan otras historias sobre el origen de los adornos en los árboles navideños, como la dulce y enternecedora leyenda de que cerca del pesebre había tres árboles: el olivo, la palmera datilera y el pino.
Para honrar al recién nacido, el olivo dio su fruto, la palmera ofreció sus dátiles, pero el pino no tenía nada que dar.
Unas estrellas, que lo observaban desde arriba, bajaron de los cielos y se posaron sobre sus ramas para servir de ofrenda, este es supuestamente el origen del árbol decorado en esa fantasía.

En las primeras fiestas de Navidad, los romanos usaban árboles de pino por doquier, para representar el calor del nuevo nacimiento del dios sol en forma de fuego. Esto se basaba en una vieja leyenda babilónica…
Durante una noche, un árbol verde se desarrolló de un tronco muerto. Esto significaba que el dios sol Nimrod (tronco seco) reencarnó en Tammuz (árbol verde) cuando su madre Semiramis le dio a luz en esa noche.
Los romanos colgaban del árbol cerezas rojas que después fueron esferas, como símbolo del dios sol, y que hoy habéis convertido en las típicas bolas rojas de plástico que colgáis de las ramas de vuestros árboles de navidad.
A estas costumbres se agregaron las de los germanos y celtas, que aportaron a las fiestas sus abetos y luminarias, que tradicionalmente habían servido para ahuyentar a los espíritus malignos en las llamadas "noches rigurosas" (25 de diciembre al 6 de enero).
De los países sajones se adoptó la costumbre de colgar toda suerte de regalos y golosinas. Esta costumbre proviene de Alemania, donde el misionero Ingles Bonifacio, sustituyó en el siglo VIII los sacrificios que se hacían en la encina sagrada de Odin, por un pino adornado en homenaje al niño Jesús.
Como veis, una vez más, todos los posibles orígenes de la tradición de usar árboles en estas fechas nos llevan a orígenes paganos y nunca cristianos.

Es más, la Biblia es taxativa en la prohibición de colocar árboles cerca de un lugar sagrado: El libro de Deuteronomio 16:21 dice: "No plantarás bosques, ni árbol ninguno cerca del altar del Señor Dios tuyo".


Parece quedar claro pues, que árbol de navidad y Nacimiento se mezclan tan bien como el aceite y el agua ¡¡

Como en tantas otras cosas, los cristianos hacéis caso omiso a lo que dice la Biblia por ello no es de extrañar que aparezca por Navidad el “fetiche del árbol” en el más puro estilo pagano. En vuestro caso habéis optado por el abeto.
¿Y por qué un abeto? Pues porque, en vuestro delirio, creéis ver en la forma triangular de su enramada una representación de la Santísima Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) convicción que viene reforzada por el detalle de que su copa apunte al cielo. ¡¡ Sois así de “iluminados” ¡¡

Este “tres mágico” caló muy bien en todas partes al ser un número venerado por muchos pueblos miles de años antes de la supuesta venida de Jesús. De esta manera se impuso el abeto que con el correr de los siglos fue reemplazado por el pino en algunos lugares.

Durante estas fechas festivas se adornaba a los caducifolios con piedras pintadas y telas de colores, con el propósito de "vestir" a los árboles que se habían quedado "desnudos" tras el otoño al perder sus hojas, y lograr que el "espíritu" que se les había escapado con el frío regresara a dar sus frutos en primavera. Más tarde la tradición del adorno se extendió al pino y al abeto.

El papa Benedicto XVI os insta a conservar la tradición de poner el árbol y el nacimiento o belén en las casas en el periodo navideño.

Benedicto XVI, para dar “ejemplo” a la cristiandad, ha colocado en el medio de la Plaza de San Pedro, como cada año, un enorme abeto de los Alpes Dolomitas que llega a medir 33 metros.
El árbol ha sido talado (con lo que no existe posibilidad de replantarlo) quiere ello decir que el que llamáis “representante de Dios en la Tierra” ha cometido un delito ecológico que adquiere especial gravedad por el hecho de que haya sido precisamente el Papa el que muestra al Mundo el poco respeto que siente por la Naturaleza y los seres vivos.
Se trata de un árbol de 120 años, abatido para decorar con su cadáver la Plaza de San Pedro durante unos pocos días…
Ni tan siquiera se trata de un abeto de cultivo sino que se trataba de un hermoso ejemplar centenario “arrancado” al bosque.
Supongo que ese delincuente de sotana blanca se inspira en la estúpida orden que “su” perverso Dios dio a la humanidad en el Génesis: “Dominarás la Tierra y la someterás a tu voluntad”.
En el colmo del cinismo ha tenido la “cara dura” de elogiar al esbelto cadáver, recalcando que “había sido talado sin dañar el bosque” ¡¡¡

Según el Pontífice, el abeto es "un significativo símbolo del nacimiento de Jesús" porque "con sus hojas siempre verdes representa la vida que no muere".


Se le olvidó decir que el hacha pontificia había terminado para siempre con el perenne verdor de sus hojas, al convertir lo vivo en materia muerta.
Dos mil bombillas enredadas sobre el cadáver del abeto iluminan la desvergüenza papal de Benedicto XVI.





Así mismo invitó (en el colmo de su irresponsabilidad) a todos los cristianos a que hicieran lo mismo: "El árbol y el pesebre son elementos de ese clima típico de la Navidad, que forma parte del patrimonio espiritual de nuestra comunidad y que tenemos que conservar”.
Imaginad por un momento que su rebaño de feligreses le hace caso y cada uno de ellos se lleva un abeto al comedor de su casa. ¿Qué será de los bosques?
¿Cómo se puede ser tan majadero i tan irresponsable?.
¿Justifican 20 días de fetichismo la destrucción masiva de bosques? ¿Cómo se atreve ese sujeto a empujar a sus fieles hacia el delito ecológico?
Mientras nosotros os mentalizamos para que plantéis árboles y repobléis los bosques, este miserable os pide que arranquéis árboles y arraséis los bosques siguiendo su ejemplo.
En verdad os digo que a los bonobos no nos extraña que lleve un cucurucho sobre la cabeza. Para nosotros, su mirada siniestra delata lo que trama su cerebro.



La costumbre de entregar regalos en estas fiestas tampoco es de origen cristiano ya que se trata de una antigua costumbre pagana.
Roma dedicaba en diciembre fiestas a Saturno, al final de las cuales los niños recibían regalos. Los pequeños han seguido recibiendo regalos por Navidad hasta ahora, si bien de diferentes personajes según cada época y lugar.
Los más populares en vuestra zona geográfica son, como sabéis: Papá Noel, los Reyes Magos y en Italia, la bruja Befana.



El Belén o Nacimiento es otra de las costumbres ligadas a vuestras Navidades. La idea original de montar un nacimiento fue de San Francisco de Asís, cuando en 1223 en el bosque de Greccio, juntó a hombres y otros animales para escenificar la natividad de Jesús en vivo.
Los belenes se popularizaron en España a principios del siglo XVIII. Poco a poco, los belenes, que hasta entonces se habían centrado en las figuras del portal y los Reyes Magos, incluyeron a los pastores y a los representantes de todo tipo de oficios. Era otro truco de la Iglesia para intentar popularizar esta representación religiosa entre el pueblo llano.
Su costumbre se extendió por todo el mundo incorporando luego imágenes de animales como alpacas, cóndores, tapires y caimanes, amén de indios pastores, ángeles negros, ídolos precolombinos, así como chamanes amazónicos o emperadores incas en sustitución de algún Rey Mago.

Observo divertido, que en Cataluña incorporáis figuras de individuos defecando en pleno pesebre. Muchos de ellos representan a famosos futbolistas, políticos, etc. No dudo que para algunos de vosotros esos cagones (caganers) se constituyen en los auténticos protagonistas del belén, muy por encima de los que están en el portal.

El ínclito Benedicto XVI, en su afán de protagonismo, se ha descolgado ese año con unas declaraciones en las que os ORDENA que suprimáis toda figura de animal en el Belén. Se acabaron pues: la mula, el buey, los rebaños de corderos, etc.
Todo el que lo conoce sabe que ese hombre es un fanático ortodoxo, amante de lo retrógrado, de las misas en latín y del Evangelio de San Mateo, y en él se inspira en lo que respecta al Belén.

Yo por mi parte, esas Navidades, me he decidido a montar un Belén para vivir un poco vuestras costumbres en fechas tan señaladas…
Eso sí, haciendo caso a las instrucciones dadas por el Papa, he sacado del portal a los animales.
Primero he sacado a la mula, luego al buey y por último, he sacado a los tres primates (Maria, José y el niño Jesús).
El problema es que una vez sacados a los monos, a la mula y al buey….el portal se me ha quedado VACÍO ¡¡¡

Ah, se me olvidaba…. ¡¡¡ Feliz Navidad ¡¡¡…. En el día del SOL INVICTO ¡¡¡







martes, 16 de diciembre de 2008

ALGUNOS SOIS RACISTAS, TODOS ESPECISTAS



El primate humano, especialmente el de cultura occidental, ha demos­trado a lo largo de la Historia, una desconsideración total para con el resto de animales.
Gran parte de la agresividad humana se redirige hacia los animales más indefensos. Ello nos habla bien a las claras de vuestra cobardía.

Para darnos cuenta de la arbitrariedad del animal humano al juz­gar­se a si mismo o a los demás animales, basta con que busquemos en cual­quier diccionario el significado de "ser animal", o de "ser humano".
Haciéndolo, encontramos las siguientes definiciones:
ANIMAL= Ser orgánico que vive, siente y se mueve por pro­pio impulso. Dícese de la persona incapaz, grosera o muy igno­ran­te.
ANIMALADA= Barbaridad, necedad.
HUMANIDAD= Sensibilidad, compasión, miseri­cordia, pie­dad, bondad, caridad, filantropía, amor al prójimo, benig­nidad, afabi­lidad, mansedum­bre y benevolencia.

Como os he dicho ya muchas veces, el hombre acostumbra a describir su compor­tamiento más denigrante, como un comportamiento bestial o brutal. Con este calificativo da a entender que este tipo de comportamien­to únicamente puede darse entre animales de inteligencia inferior a la vuestra.
Si analizamos cada caso de comportamiento "brutal" o "bestial" descubriremos que estas ac­ciones únicamente las puede llevar a cabo el ser humano. Son pues, ca­da uno de ellos, ejemplos flagrantes de compor­tamiento hu­mano, puesto que los demás animales jamás se comportarían de tal mane­ra.

Cuando se habla de torturas, se acostumbra a calificar­las de: "trato inhumano".
¿Es qué acaso existe algún animal que tortu­re, aparte del hombre?
La tortura es pues, un comportamiento tipicamente humano, ex­clusivo del hombre. Expresiones como: "...los trataron como a anima­les", son sumamente esclarecedoras.
Cada una de estas expresiones delata en vosotros vuestra naturaleza especista.

El "especismo" es, en realidad, una for­ma tan irra­cional de discrimina­ción como el racismo. Y prácticamente TODOS VOSOTROS sois especistas.
Al consideraros superiores como especie, no sois mejores que el más asqueroso de los racistas.

Muchos animales son torturados en los pueblos de España para zafia diver­sión del primate humano, mientras una masa de monos domésticos que se autodenominan “Antropó­logos Cultura­les” aplaude este cruel comportamiento, a la vez que pre­ten­den jus­ti­fi­carlo al etiquetarlo como "Cultura Ancestral".
Para tran­quili­zarse con su conciencia, se limitan a inventarse un abismo en­tre el ser huma­no y los demás animales, y, de esta manera, la arbitra­rie­dad, el abuso, y la crueldad, será más fácilmente excusada y legiti­mada.

En las escuelas y universidades se insiste una y otra vez sobre el dis­curso de que los animales carecen de razón. Supo­ni­endo que tal fala­cia fuese verdad, ¿Justificaría esta consideración los constantes malos tratos contra los animales en el nombre de la Cul­tura?.

La incultura de un pueblo se pone en evidencia, entre otras cosas, por la ignorancia de la ver­dadera naturaleza humana.
El hombre occi­dental, en su desprecio por los demás animales, se atreve incluso a ne­garles la posesión de sentimientos.
Cualquier propietario de perro ha visto, en incontables ocasiones, a su animal con diferentes grados de irritación o enfado.
Lo ha visto triste, frustrado, excitado, conten­to, mostrando diversos niveles de alegría, etc. Cualquiera de los lec­to­res que tenga perro podrá, sin duda, contestar a la siguiente pregun­ta: ¿Cuál, de los seres vivos que viven contigo en tu casa (in­clu­yendo tus familiares), se alegra más, cuando llegas al hogar? Sin duda la respuesta unánime será, "El perro".
El perro saltará de alegría al verte de nuevo, aunque te hayas ausentado, solamente, por el breve es­pacio de tiempo necesario para comprar un periódico.
Uno puede imagi­narse a un perro, asustado, feliz, enfada­do...pero también se lo puede imaginar esperanzado.
Si un perro espera que al otro lado de la puer­ta se en­cuentre su amo, y al abrirla, descubre que hay otra persona, el perro se mostrará com­pletamente frustrado....DONDE HAY CONTRARIEDAD, AN­TES HUBO ESPERANZA.

¿Cuándo os enterareis de que no hace falta hablar para tener emociones?. Nadie duda que ten­gan emociones los niños que aún no hablan.
Hay gente que pi­ensa que no tiene deberes para con el pe­rro, porque el perro no puede juzgar. Pre­guntémosles si los tienen con los bebés, niños, enfer­mos mentales, o ancianos seniles.
En una ocasión un representante de vuestra especie, de profesión abogado, me soltó que: “Los animales no tienen derechos, porque no tienen obligaciones…”. Sabiendo que su padre estaba en cama paralizado por un accidente, le hice una pregunta muy directa…
-¿Crees que los tetrapléjicos tienen obligaciones?
- “¡¡ Rotundamente, No ¡¡”, me contestó.
- “Entonces..”, le dije, “según tu teoría, tampoco tendrán derechos…¿Verdad?”.
Tendríais que haber visto su cara ¡¡

Volviendo a vuestro mejor amigo, el perro, debo deciros que, a pesar del gran cariño que os demuestra, lo tratáis, con dema­siada frecuencia, de la manera más cruel. Un clásico entre vosotros es la muy oída expresión “le trataron como a un perro”… creo que la frase se comenta por si sola.

Al llegar las vacaciones de verano, miles y miles de pe­rros son a­ban­do­nados por sus dueños. El cachorrito que se regaló al niño por Navidad ha perdido su forma juve­nil, y se ha convertido en un adulto no tan agraciado. Ha crecido, y ocupa más espacio. Las vacacio­nes se acercan, y las guar­derías para perros son caras y escasas; por eso se decide su abandono.
A esos “juguetes de Navidad rotos” cabe añadir la gran cantidad de nacimientos que se producen justo antes del verano.
El año pasado (2007), en verano, la cifra de perros abandonados logró superar en un 50% la cifra del año anterior por las mismas fechas.
El cambio climático, que vosotros habéis provocado, propicia gran cantidad de camadas justo antes del inicio del verano, por ello la inmensa mayoría de perros abandonados son cachorros. Los celos de las hembras se han retrasado y eso hace que coincidan todos los nacimientos poco antes del inicio del verano. La mayoría de vosotros abandonáis las camadas enteras en las cunetas de las carreteras.
Otros miles de perros que nacieron y crecieron en una ca­sa, y que ape­nas cono­cían el mundo exterior, se encuentran de pronto aban­dona­dos en un me­dio des­conocido y totalmente hostil, lleno de rui­dos y olo­res desco­nocidos.
El animal se sume rápidamente en una pro­funda depre­sión, que va unida a varios desordenes emocionales: se sien­te per­dido y deso­rien­tado. En un santiamén se le han arrebatado sus referentes afec­tivos. Acaba de perder a la totalidad de sus seres queridos, sus lugares fami­liares, todo lo conocido, y todo lo que para él representaba seguri­dad.
Los perros abandonados tardan en reaccionar, empiezan a correr de­so­rientados entre los neumáticos de los vehículos, buscan­do desespera­da­mente a sus dueños, a los que frecuentemente creen recono­cer, al confun­dirlos con extraños.
Muchos de ellos perecerán atrope­llados por los coches en las carreteras, pudiendo provocar serios acci­dentes (como in­forma reiterada­mente, la Dirección General de Tráfi­co).

El año pasado abandonasteis un total de 108.895 perros y 24.457 gatos, lo que supone un incremento del 6,3 por ciento y del 28,4 por ciento con respecto al año 2006, respectivamente.
Andaluces, madrileños y catalanes son los que más canallescamente se comportan con el mejor amigo del hombre.
Andalucía encabeza este triste ranking con 21.670 abandonos, seguida de Madrid con 16.988, y Cataluña 15.572.

Lo cierto es que en vuestras latitu­des, es ciertamente difí­cil reco­rrer en verano diez kiló­metros de carretera, sin haber encontrado el ca­dáver de algún perro despanzurrado contra el asfalto. Nada pare­cido puede verse en otros países europeos, y sólo en los ubicados en el sur del Con­ti­nen­te se pueden observar este tipo de espectáculos.

Algunos de los perros que pueden ser cap­tura­dos son en­tre­ga­dos a los centros de investi­gación para que sus nuevos due­ños les ex­tirpen, corten, am­puten y co­san órga­nos sanísimos, o les in­yecten en­fer­medades en estado experi­mental que les producirán una ago­nía “científicamente monitoriza­da”.
A veces, un mismo animal servirá para que va­rios turnos de alumnos de determinadas Facultades de Veterinaria experi­menten con cada rincón de su cuerpo. Se de buena tinta que alguno de estos mártires caninos ha tenido que soportar las inyecciones de los alumnos de algunos grupos de prácticas en Veterinaria. Con el agravante de la falta de destreza de las manos temblorosas del alumnado.
A otros les rompen algunas de sus patas para que los alumnos practiquen las técnicas de “recuperación de fracturas”, etc.
Algunos de los alumnos asqueados de tanto torturar se hacen objetores de conciencia.

El hombre evita men­cionar que los anima­les son seres sen­sibles con vida a­fec­tiva y emocio­nal. El men­saje católico tiene mucho que ver con e­llo: "Sólo el hombre es digno porque tiene un alma que salvar".
La reli­gión cristiana ha desconsiderado siempre a los animales no humanos.

Los demonios, en la tradición cató­lica, siempre se han asocia­do a otros anima­les. Al diablo se le ha representado con la forma de un murciélago, serpiente, cabra, toro, gato, etc.

Por el contrario, a Dios, a la Virgen, a Jesucristo y a los Santos, se les representa en forma de humanos, o lo que es lo mismo, se les representa como monos domésticos.

Durante la Inquisición la Iglesia Católica enviaba a la hoguera a quien tuviese en casa un gato negro, ya que según las “sabias” autoridades eclesiásticas, un gato negro era la encarnación del diablo.

La prueba estaba en el color. El negro siempre se asoció a la brujería y a la maldad (quizá por eso los sacerdotes visten sotanas de color negro). Se definía al gato como un animal “traidor” (lo habréis oído más de una vez) por eso se desplazaba elásticamente, con sigilo y sin hacer ruido. Otras pruebas de su poder demoníaco eran sus maullidos “que recordaban el llanto de un bebe” y que sus ojos fueran un par de ascuas encendidas durante la noche. Su comportamiento nocturno les reafirmaba más en sus creencias, pues el diablo es “el rey de las tinieblas”.
Por todo ello los gatos estaban condenados a la hoguera. Los saltos, bufidos y maullidos desgarradores al ser arrojados al fuego eran la prueba final de que el gato estaba poseído por el diablo.
Y así millares de gatos se convirtieron en mártires gracias a la ignorancia y a la superstición cristiana.

Las jerarquías ecle­si­ásti­cas, por su influencia en el pueblo, son en gran parte culpables del desprecio que tenéis por los demás animales.
Pío IX se pronun­ció sobre los ani­males de la si­guiente ma­ne­ra: "Las bestias, por care­cer de inteligencia, y por tanto no siendo perso­nas, no pueden te­ner derechos de ninguna clase,...no te­nemos pues, para con ellos, de­beres de caridad ni de ningún otro tipo...­como no los tenemos con los árboles o las piedras".
Convendréis conmigo que sólo un imbécil integral se puede expresar así.
Pues bien, no hace falta decir que la Iglesia Católica se apresuró a beatificarlo.

El car­de­nal Pietro Palazzi­ni, de la secta católica del Opus Dei, encargado de las canonizaciones, replicó a los eco­logistas y antivi­visec­cionistas, en 1989, diciéndoles que pensasen más en las vio­len­cias que padece la vida humana, y deja­sen en paz a los a­nimales, porque "corrían el riesgo de con­vertirse e­llos mismos en bes­tias". ¡¡ Menudo cateto ¡¡ Ese fulano sabrá muy bien la que es una Biblia pero tengo muy claro que ese tipo lo más cerca que ha visto un diccionario o una enciclopedia ha sido a 2 metros de distancia…en las estanterías de las librerías.

En el mismo año de 1989, el obispo de Udine (Ita­lia), afirmó que "dejar morir de hambre a un perro, no es una in­jus­tic­ia, porque el perro no es una persona, sino un ob­jeto del hom­bre"....
¡¡ Otro sinvergüenza ¡¡ ….SI ASÍ PIENSA EL "PASTOR",.. ¿ QUÉ PENSARÁN SUS "OVEJAS"?.

Aún hoy, en diciembre del 2008, siguen siendo actua­les las pala­bras pronunciadas en 1789 por Jeremy Bentham: " Los fran­ceses han des­cu­bierto que la ne­grura de la piel no es razón para que un ser humano sea abandonado sin remisión al capricho de su torturador. Quizá algún día, se reco­nozca que el número de patas, la pilosidad de la piel, o la conclusión del hueso sacro, son razones igualmente insu­ficientes para abandonar a una criatura sensible al mismo destino...
Las preguntas no deben ser: ¿Puede razonar?, ¿Puede hablar?, ¿Tiene conciencia de si mis­mo?,... la pregunta es: ¿PUEDE SUFRIR?".

La Asociación para la Defensa de los Derechos del Ani­mal (ADDA) de­nunció, en 1989, casos verdaderamente impactantes, como el de unos niños de Ga­vá (Barcelona) que tenían encerrada una manada de perros en una cueva. Les hacían la prueba del círculo de fuego, y les ataban un alam­bre a los testículos, para que se les fue­ran desgarrando al cami­nar.

En Tarrago­na, la misma entidad denunció a unos jóvenes que se de­dicaban a quemar vivos a perros abandonados, entre risas y bromas.

En Arbizu, se denun­ció a un grupo de mozos que trocea­ron vivo a un cerdo con una moto­sie­rra, mientras otros, para diver­tir­se, a­rrojaban a un ga­to en el acei­te hirviendo de un puesto de churros.

Las protectoras nos hablan de robos de animales que luego son apaleados, violados y torturados por el mono domestico.

En Tarragona, hace unos años, un empleado de la Protectora de Animales al llegar por la mañana a su trabajo encontró a 15 perros con las patas delanteras cortadas con sierras.
Algunos ya estaban muertos, desangrados. A los que agonizaban, les sacrificaron para evitarles el terrible sufrimiento.
Un grupo indeterminado de vuestros colegas de especie saltó por una ventana al interior de la protectora durante la madrugada del domingo. Una vez dentro cogieron a una quincena de perros, a los que ataron, uno a uno al tronco de un olivo, los taparon con una manta para que sólo les sobresalieran las patas delanteras, que fueron cortando poco a poco valiéndose de una sierra.

En Badajoz el año pasado hallaron un perro y un gato muertos después de haber sido torturados. En este caso otros de vuestros congéneres le habían cortado las patas posteriores al gato, mientras que al perro le habían fracturado las patas repetidas veces, no sin haberle hecho antes un profundo corte en el lomo.
Los nativos de la zona explican que esa es la manera de divertirse los jóvenes de la zona entre semana.

Los niños, a la hora de descargar su agresividad, no pue­den hacer­lo contra los mayores para no aumentar la represión de es­tos, con lo cual las víctimas de su agresividad redirigida son, las más de las veces, los indefensos animales.
Sus "ge­nialidades" in­cluyen, aban­donar perros atados sobre los raíles del tren, colocar­les petardos en­cendidos en el ano, quemar sapos, cortarles las colas a las lagar­ti­jas, apedrear cual­quier ser vivo, reventar con un alfiler los ojos de los pajarillos... "para que canten mejor", etc.

Uno de los recuerdos más tristes de mi vida, fue, sin duda, el encon­trarme en los jardines de la Universidad de Barcelona, a un gatito de poco más de un mes, cu­yos ojos habían sido quemados con un cigarrillo. ..Claro que en esta ocasión, más que hablar de niños, se debería hablar de jóvenes univer­sitarios...lo cual es to­davía más triste.

En vuestro país, los corderos aún se degüellan ante la manada; los cerdos, aún se echan vivos en agua hirviendo; en muchos lu­ga­res, aún es costumbre ma­tar perros y gatos callejeros, colgándolos de los árboles. (ver el post "El cazador, otra versión del mono asesino" del viernes 31 de octubre del 2008)
Los hacinamientos que se permiten en ciertos traslados de animales no serían tolerados en humanos.

Uno de los métodos que se emplean en todo el Estado para sacrificar a los anima­les que están contagiados con la peste, es el de matarlos a palos. Mientas escribo estas líneas tengo ante mí un escrito donde se denuncia una de estas salvajes matanzas. Se trata de 1.100 cerdos a­fectados por la peste porcina africana, que fueron muertos a palos en la localidad de Montgai (La Noguera). La matanza duró cuatro días.

Os habéis ido acostumbrando a presenciar en los teledia­rios manifestaciones de ganade­ros que utilizan animales para llevar a cabo sus reivin­dica­ciones. Descargan parte de su ganado en plena vía pública, y lo lanzan contra la policía, o lo utilizan como barrera viva. Muchos de estos animales lle­van sobre sus lomos frases insultan­tes es­cri­tas con spray.


En diciembre de 1987, en Navarra, un grupo de gana­de­ros de la UAGN (sector porcino) degollaron varios cerdos en las puer­tas de la Delega­ción de Agricultura, ante las cámaras de la televi­sión re­gional, para protestar por las impor­taciones de carne porcina de la CE. Los pobres animales fueron acuchillados en medio de la carga poli­cial. Su sonora y lenta agonía duró más de media hora.

En algunas ciudades, los Ayuntamientos, eliminan el ex­ceso de palomas a base de emplear el siguiente procedimiento: a pri­me­ras horas del día, para que la gente no pueda verlo, los empleados arro­jan gran cantidad de grano en la zona donde abundan. Una vez con­centra­das las aves, les lanzan redes encima, lo cual ocasiona gran cantidad de cuellos, alas, y patas rotas. Las redes se introducen (con las palo­mas) en ces­tos de plástico, comprimién­dolas hasta el máximo y, por úl­timo, se su­mergen en contenedores llenos de agua, para ahogarlas... Se hubiese podi­do controlar el mismo número de palomas alimentándolas con grano anticoncep­ti­vo… pero la del “ahogo brutal” es una forma más “humana” para terminar con ellas. Las palomas son dolorosamente exterminadas y los monos urbanos que les dais de comer sois multados por las autoridades represivas.

En Madrid se capturan más de 10.000 palomas al año para el sacrificio. Es sumamente cómico, a la par que vergonzoso, que el animal que destroza y poluciona la Tierra eliminando la vida animal y vegetal de cada rincón que pisa, desprecie a las palomas llamándolas "ratas del aire". Ello ha propiciado que muchas empresas, que antes se dedicaban exclusivamente a la exterminación de ratas o cucarachas, hagan su agosto ahora con la elegante y mansa Columba livia.

En ocasiones se maltrata a los animales para obtener de ellos al­gún beneficio culinario. En algunos restaurantes se sirve como plato de especiali­dad, cere­bro de chimpancé. El chimpancé es descerebrado en vivo de­trás de un biombo situado frente al cliente, en la antesala del comedor. Se sirve acto seguido (aún caliente) con un chorrito de limón.

Crustá­ceos y molus­cos se suelen echar en agua hirviendo, para "mejorar su sa­bor".
En Corea del Sur, los perros son criados para su consumo en "granjas", dentro de jaulas mugrientas y repletas de cánidos. Ellos son apretujados tan fuertemente dentro de camiones que sus miembros habitualmente estallan como varillas bajo el peso de otros aterrados animales mientras son transportados al mercado.
Como si esto no fuera suficientemente malo, los perros son frecuentemente torturados y violentamente golpeados antes de ser degollados para elevar el flujo de adrenalina que es reclamado para incrementar el sabor de la carne y, supuestamente, aumentar la virilidad de los hombres que los comen.
Finalmente, los perros soportan el horror de que sus cogotes sean acuchillados mientras se encuentran plenamente conscientes.
Los gatos son también mantenidos bajo las mismas horrendas condiciones en mercados antes de ser hervidos vivos en ollas a presión para extraerles su "jugo" para el uso en "tónicos".
La Sociedad Real para la Prevención de la Crueldad contra los Animales afirma que los gatos son puestos en agua hirviendo mientras aún se encuentran vivos.
Para obtener el "foie" de oca se escogen ejempla­res conseguidos por cruces genéticos, que presentan una caja torácica lo sufi­ci­en­temente desarro­llada para que pueda acoger la progresiva des­pro­por­ción hepáti­ca.
Durante 20 días, y dos veces por jornada, se les obli­ga a tragar enormes raciones de hasta medio kilo de maíz en grano, re­blande­cido con agua. Para ello, se les empotra en la cavidad bucal un embu­do, por el que se fuerza la comida sin parar.

La barbaridad del trato se hace evidente cuando se consi­dera que, en cir­cunstancias normales, estos a­nimales sólo in­geri­rían unos 50 gramos por día.
En realidad, una sim­ple punción en el hipotálamo de las ocas, les evitaría la tortura de la comida forzada, ya que les provocaría un apetito des­medido que les obligaría a sobrealimentarse voluntariamente.
Aunque las normas de los expertos dic­taminan que un hígado no debe sobrepasar los 400 gramos pa­ra ser con­siderado de primera calidad, se fuerza a la mayoría de las ocas a desarrollar hígados de hasta 700 gramos.

El hí­gado enfermo de la oca es devorado con fruición por el primate humano, que considera esta hepatomegalia una verdadera delicia culina­ria.
Podría estar escribiendo días y días sobre vuestras tropelías con los demás animales, pero, ¿Para qué continuar? Al fin y al cabo todos sois conscientes de la impactante realidad.

Esa es vuestra realidad, la de un mono domestico, especista, torturador y asesino.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

LA GUERRA DE LOS CRUCIFIJOS

Una de las características comportamentales que he observado en vuestra especie, es vuestra marcada tendencia hacia el fetichismo, y de entre la gran cantidad de fetiches que manejáis destaca poderosamente uno, el crucifijo.

Según vuestros diccionarios, un fetiche es un objeto que representa algo y es adorado. Como el crucifijo para vosotros es un objeto que representa algo y es adorado… ES UN FETICHE.
Veamos para más seguridad que es el fetichismo. Según la mega enciclopedia Wikipedia de Internet…. “El fetichismo es una forma de creencia o práctica religiosa en la cual se considera que ciertos objetos poseen poderes mágicos o sobrenaturales y que protegen al portador o a las personas de las fuerzas naturales”.
Como veis por el hecho de adorar o venerar la cruz os convertís en fetichistas.
Sois unos monos tan peculiares que pregonáis que la cruz os libra del demonio y por eso la utilizáis en los actos de exorcismo.

Siempre me maravilló vuestra insistencia en “hacer la señal de la cruz” para protegeros. La hacen algunos al salir de casa, al subirse al tren o al avión o incluso los jugadores de fútbol al salir al terreno de juego…y no digamos los toreros al saltar a la plaza.

Como no podía ser menos tenéis un buen surtido de cruces para adorar: la cruz griega, la cruz de San Andrés, la cruz latina, la cruz de Lorena, la cruz gamada, la cruz de Calatrava, la cruz visigoda, la cruz de Alcántara, etc.

El animal humano de vuestra zona geográfica opta por venerar la cruz latina, aunque algunos no tienen bastante con una cruz y se inclinan por adorar a dos al mismo tiempo, la latina (del crucifijo) y la cruz gamada… (Véase foto).



Los racistas radicales de los EEUU le prenden fuego a una cruz…y ya tienen símbolo para el Ku Klux Klan



Los que adoráis crucifijos soléis ser a la vez adictos a una gran parafernalia de fetiches religiosos, tales como: estampas, rosarios, reliquias, medallas, escapularios, etc. y muy frecuentemente los utilizáis de manera obsesiva.

Los típicos brujos de cualquier tribu son los mayores usuarios de fetiches y por supuesto, vuestros brujos (lleven o no cucurucho, enaguas o zapatitos rojos) hacen ostentación del súper fetiche durante sus supuestos números de magia.
Muchos de ellos se adornan con un amuleto mágico que afirman lleva algunos restos de la “SANTA CRUZ”, es decir, de la cruz en la que vuestras delirantes tradiciones aseguran que murió Jesucristo.

Desde mi árbol de bonobo os invito a razonar…
Si colocáramos juntos todos los trozos de cruz que se reparten los cristianos podríamos reconstruir un bosque. Ya en el siglo XVI Calvino dijo que «si se reunieran todos los fragmentos de la cruz venerados en el mundo, se podría cargar un barco de alto bordo».
Y es que os engañan hasta con vuestros fetiches. Aunque uno debe admitir que vuestra ignorancia es cómplice de las mentiras de vuestros brujos tribales.

Escribís en la enciclopedia universal Wikipedia que, analizada una porción de la supuesta madera de la Cruz, resulta ser de Cupressus sempervivens, cuando en realidad este árbol no existe, otra cosa sería Cupressus sempervirens. Ahí está vuestro error…y nadie lo corrige.

Otros de vosotros insistís en que no hubo cruz, sino que Jesucristo murió en un árbol con hojas, flores, ramas y frutos (el llamado “árbol de la vida”), así lo escriben y describen, Tertuliano, Buenaventura (en su libro Lignum vitae ) y los autores cristianos Meister Eckhart o Juan Tauler.
El que no os pongáis de acuerdo en el “lío de las cruces” resta credibilidad a vuestras leyendas.
Os cuentan una mentira, vosotros os la creéis… y os la colgáis del cuello.

Como digo tantas veces, en vuestro país os han domesticado a golpes de crucifijo hasta tal punto que vuestros brujos y chamanes han acabado por exportar los crucifijos de las iglesias para introducirlos en vuestras aulas, en las Cortes y en otros edificios gubernamentales, incluso en vuestras propias casas. Y no son pocos los hogares del mono doméstico que tienen un enorme crucifijo presidiendo … ¡ el dormitorio ¡.
Los bonobos nos partimos de risa al imaginar la cara que se os queda cuando al levantar la cabeza en plena explosión de orgasmo os encontráis con la mirada del gimnasta que os observa desde arriba.
En realidad por mucho que nos esforzamos no nos podemos imaginar una situación menos propicia para disfrutar practicando el sexo.
Luego abandonareis la cama y pasareis al comedor para desayunar… y allí os estará esperando “La Santa Cena” colgada de la pared… y ¡¡ para que seguir ¡¡.

Dice la leyenda que la “La Santa Cruz” fue colocada en el Gólgota entre dos ladrones, hoy suele encontrarse entre dos glándulas mamarias saltando al ritmo de los pasos de vuestras hembras o enterrado entre el hirsutado pelo pectoral de vuestros machos.

Hablando con franqueza debo confesaros que a los bonobos nos molesta, ofende y hiere nuestra sensibilidad la imagen de un crucifijo. De hecho, es de bien nacido que así sea.
¿Cómo os sentiríais vosotros si os mostráramos la imagen de un perro o un gato clavado sobre un madero?. Os afectaría negativamente ¿verdad?. Imaginad ahora que tenéis ante vosotros la figura de un chimpancé o de un mono domestico clavado a una madera por sus extremidades y con un círculo lleno de espinas anclado en su cabeza de la que rezuma sangre. ¿No os afecta? ¿No os produce rechazo?. Por lo que vemos con los crucifijos… ¡ seguro que no ¡. Y es que siempre os he recordado que sois unos primates sin escrúpulos.
A nosotros, en cambio, la visión de un mono domestico torturado, clavado a una cruz, sangrando y atravesado por una lanza nos produce un profundo rechazo… la explicación es que a nosotros nos sobra la sensibilidad que a vosotros os falta.


Estáis tan obsesionados con vuestros fetiches que esta semana habéis armado un nuevo zipi zape a propósito de los mismos.
Todo empezó cuando saltó la noticia de que un juez obligaba a un colegio público de Valladolid a retirar los crucifijos de las aulas y de los espacios comunes.
Se trata de uno de los colegios públicos más antiguos de la ciudad, bautizado con el nombre de un republicano progresista, Macías Picavea, que fue profesor de latín de varias generaciones de estudiantes.
Ni por asomo me podía imaginar que en vuestro país hubiera aún crucifijos en las paredes de las aulas de los COLEGIOS PÚBLICOS ¡¡.
El hecho de que aún tuvierais cristos colgados me demostraba que el Gobierno de vuestro “Estado laico” os estaba tomando el pelo.

Como era de suponer, la sentencia, de un juzgado de lo contencioso administrativo de Valladolid, dictaminaba que “la presencia de elementos religiosos vulnera los derechos fundamentales de igualdad, libertad religiosa y aconfesionalidad del Estado recogidos en la Constitución española”.
Según la sentencia, "El Estado no puede prestar respaldo a ningún credo". "La presencia de estos símbolos en las zonas comunes del centro educativo público, en el que reciben educación menores de edad en plena fase de formación de su voluntad e intelecto, puede provocar en estos el sentimiento de que el Estado está más cercano a la confesión con la que guardan relación los símbolos presentes que a otras confesiones"
El juez obligó así al consejo escolar del centro a descolgar los crucifijos presentes en el colegio desde 1930, a lo que el organismo interno ya se había negado en varias ocasiones.

La estrategia cristiana para influir la tierna mente de los niños consiste en colocar los crucifijos siempre a la vista, para ello los ubican sobre las pizarras presidiendo la actividad educativa.
Fernando Pastor miembro de la asociación Escuela Laica, estaba ya harto de esa descarada imposición, por ello, junto a otros padres venía insistiendo al Consejo Escolar, desde el año 2005, para que retiraran el símbolo cristiano del colegio público a lo que siempre se negó el Consejo. Uno por uno sus recursos fueron desestimados.
En su sentencia el juez insistió en que la libertad religiosa es "especialmente sensible" en la educación, ya que en periodo de formación de la personalidad, la enseñanza "influye decisivamente" en el futuro comportamiento de los niños "respecto de creencias e inclinaciones y condiciona sus conductas dentro de una sociedad, que aspira a la tolerancia de otras opiniones e ideales que no coincidan con los propios".
La sentencia cita la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, en la que se recuerda que "el Estado se prohíbe a sí mismo cualquier concurrencia, junto a los ciudadanos, en calidad de sujeto de actos o actitudes de signo religioso", y alude a "la laicidad y neutralidad del Estado". "El Estado no puede adherirse ni prestar respaldo a ningún credo religioso, ya que no debe existir confusión alguna entre los fines religiosos y los fines estatales. Nadie puede sentir que, por motivos religiosos, el Estado le es más o menos próximo que a sus conciudadanos", indica el juez. También advierte que el mantenimiento de los símbolos religiosos en este centro educativo conculcaría "derechos fundamentales" consagrados en los artículos 14 y 16.1 de la Constitución, referidos a la igualdad y la libertad de conciencia.

Ni que decir tiene que el caso de este colegio público no es único, ya que son muchos los centros docentes que se hallan aun infectados por esos restos preconstitucionales del nacional-catolicismo.

Ante esta sentencia ¿Cómo reaccionaron los católicos?
Pues como cabía esperar, con su habitual estrechez de miras.
Una abuela de sesenta años se quedo tan tranquila después de soltar ese par de barbaridades: …“esta medida es una concesión a los musulmanes” y "Esto lo único que puede suponer es el avance del machismo. Quitar los crucifijos es un avance a los musulmanes. Nosotros cuando vamos a sus países acatamos sus costumbres. Si aquí somos creyentes, ¿por qué quitar los Cristos?".
Como veis la vieja mona domestica mezcla machismo, musulmanes y Cristos en pleno desvarío. La abuela pretende a todas luces imponer el crucifijo por narices “por que aquí somos creyentes”. No me extraña que con ciudadanos así, Franco muriera de viejo en la cama.
Por cierto, os recuerdo que ese general nacional católico que se rebeló contra la Republica, y que se hizo con el poder por la fuerza de las armas para poder continuar matando a diestro y siniestro impunemente, llamó a su rebelión “CRUZADA” nacional. Sus delirios de grandeza fueron tales que se hizo llamar “CAUDILLO, POR LA GRACIA DE DIOS” y así lo hizo esculpir en las monedas. Él fue otro de los grandes fetichistas de la cruz.

Los “Concaperos”(Confederación Católica de Padres de Alumnos ) siguen (como buenos católicos) con sus posturas belicosas e intolerantes y declaran que la decisión judicial de Valladolid se enmarca en "una política de ataque rabiosamente laicista contra los símbolos religiosos".
Como veis esa gente, o no son capaces de respetar la Constitución, o no se han enterado aún de que viven en un Estado laico.
Para mi, en vuestro país, son mucho más dignos que ellos, los judíos, los mahometanos, los budistas, etc. los cuales ni se han planteado colocar sus símbolos religiosos en las aulas. Ellos sí se merecen mi respeto, precisamente por saber respetar vuestra Constitución.

Fernando Pastor se limitó a decir, con buen criterio, que esperaba que la Junta de Castilla y León no recurriera la sentencia ya que: "El espacio público tiene que ser un espacio de todos".
Pues bien, como os podéis imaginar, la sentencia ha sido recurrida de inmediato.

Una hembra de raíz cristiana, una tal, Begoña Bruña, madre de dos niños de primaria del mencionado colegio, se paseó unos días por la escuela con una pancarta que decía. "No a la dictadura!. Niños, este año nos quedamos sin Belén, sin Navidad y sin Semana Santa. Todo gracias a Fernando Pastor".
La pobre mujer no se da cuenta, en su católica inconsciencia, que precisamente lo que se intenta evitar con la denuncia y sentencia es LA DICTADURA DE LA CRUZ.
La mala fe cristiana se le supone al leer el redactado de la siguiente frase “Niños, este año nos quedamos sin Belén, sin Navidad y sin Semana Santa”
Queda claro que lo que pretende esa mujer es enfrentar a las criaturas contra el padre que defiende la Constitución. Este detalle la define como ser humano.
En cuanto a su coeficiente intelectual debo deciros que para valorarlo me baso el la puntuación que le otorgo por pensar que… los niños a los que les quiten los crucifijos de la escuela ya no podrán montar un pesebre en sus casas o celebrar las Navidades.
Os puedo asegurar que yo, que soy ateo y antiteo (gracias a Dios), celebro la fiesta del 25 de diciembre como el que más. Simplemente porque el 25 de diciembre es el DÍA DEL SOL INVICTO, y su celebración es más antigua que la de vuestro reciente INVENTO navideño.
Sin duda entenderéis que para nosotros, los bonobos, el SOL es muchísimo más importante que vuestra fábula del nacimiento de Cristo.

Los cristianos, en su obsesivo afán de destruir cualquier tradición pagana, intentaron anular la fiesta del Sol Invicto por considerarla pagana y por ello no se les ocurrió otra cosa que haceros creer que Jesucristo nació, precisamente, el día 25 de diciembre para que celebréis SU fiesta religiosa en lugar de la pagana.
Nosotros, el día 25 de diciembre, tenemos el inmenso placer de celebrar nuestra verdad a la vez que damos la espalda a vuestra mentira.

Fernando Pastor no sale de su asombro porque pensaba que por el mero hecho de no haber lanzando improperios a nadie durante todo este proceso, tampoco los iba a recibir. ¡¡ Que poco conocía la catadura del típico católico fanático ¡¡.
El pobre hombre, con lágrimas en los ojos, explica como su hijita es constantemente insultada en la escuela por los otros niños que le reprochan quedarse sin fiestas de Reyes, Navidad o Semana Santa por culpa de su padre.
“Le dicen cosas que me duelen mucho más que a ella, como por ejemplo que por culpa de su padre no habrá fiestas navideñas o que un niño se pone a cantar delante de ella: "Crucifijos sí, gilipollas, no". Cuando lo cuenta, su madre y yo tratamos de explicarle cómo son las cosas, aunque no sé si aguantaré mucho más esta presión. Si al menos la ejercieran solamente contra mí, sería todo más llevadero".
“Fíjese, he tenido hasta que soportar que digan que mi hija salía vestida de virgencita en la representación teatral de las fiestas del colegio del año pasado, cosa que es mentira, y aunque fuera verdad sería irrelevante”.
"Me siento ciudadano de segunda cuando tengo que explicar a mi hija que lo normal es lo de los demás y los raros somos nosotros. Es lesivo para ella y vulnera mis derechos".

Por otra parte, y como era de esperar, el PP (Partido Puritano) ha aprovechado la ocasión para meter cizaña. Según ellos: “la exigencia constitucional de aconfesionalidad está limitada por el reconocimiento del catolicismo como religión mayoritaria”.
Eso sería tanto como convertir la aconfesionalidad en una mera declaración sin consecuencias, al tiempo que da la vuelta a la exigencia democrática de respeto a las minorías, convirtiéndola en una suerte de privilegio de las mayorías.
Por otro lado, sería interesante constatar en qué sentido se puede considerar mayoritario el catolicismo en la España de hoy.

La secretaria general del Partido Puritano, María Dolores de Cospedal, ha expresado que “los crucifijos no molestan ni al PP ni a la inmensa mayoría de los españoles".
La novata y pipiola Cospedal igual se cree que habla en nombre de todos los españoles.
De acuerdo que esos fetiches pueden no molestar al Partido Puritano o a cualquier otra agrupación carca… pero ¿Cómo se atreve a hablar en nombre de todas los españoles y extranjeros residentes en España que usan vuestras aulas y que pertenecen a otras confesiones religiosas o, simplemente, que son agnósticos o ateos?

Los obispos tampoco podían dejar pasar la ocasión para soltar su habitual desvarío y así al portavoz y secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el jesuita Juan Antonio Martínez Camino, no se le ocurrió otra cosa que soltar por su boca lo siguiente: "El crucifijo es un signo de garantía de la libertad frente al totalitarismo”… y se quedó tan ancho.

El cardenal Antonio Cañizares arzobispo de Toledo, propone crucifijos en todos los edificios públicos: "es importante que Dios sea grande entre nosotros, en la vida pública y en la vida privada y, en la vida pública, es importante que Dios esté presente, por ejemplo, mediante la cruz en los edificios públicos".
Y en el colmo de la desvergüenza se atreve a declarar lo siguiente: "No es posible un Estado ateo, se vuelve contra el hombre".
Y es que ya te digo: entre el vino de misa y el Agua del Carmen….


El jefe de los brujos españoles, Rouco Varela, con motivo del debate que se suscitó por la presencia del crucifijo y la Biblia católica en la toma de posesión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y de todos sus ministros, se descolgó hace unos meses con la siguiente frase: "El crucifijo pertenece a la historia y a la cultura de España. Siempre hay minorías que se ofenden por todo, pero la presencia del crucifijo es masiva en todos los pueblos, así que o se destruye España para quitarlos, o cierran los ojos"…
Por lo que dice uno diría que es la reencarnación del mismísimo Franco disfrazado de cardenal.
Ciertamente ese Rouco no tiene complejos…lo malo es que yo me pregunto si tampoco tiene principios.
¡¡Que se deje de sensaciones cristianas y que acate lo que dicta la Constitución¡¡.

Afirman los obispos que “los crucifijos en las escuelas no molestan a nadie, que siempre han estado ahí”...
Mienten al decir eso por partida doble.
En primer lugar, porque molestan a quien no es creyente o tiene otras creencias que no son cristianas y, en segundo lugar, porque no siempre han estado allí ya que fueron una imposición del general Franco.

Es una autentica vergüenza que en las aulas de las escuelas públicas todavía se tengan que soportar símbolos que además de religiosos representan un régimen que durante tantos años privó de libertad a todo un país. Aparte de que su presencia es inconstitucional porque la escuela pública es del Estado y éste no tiene confesión oficial.
Las creencias religiosas pertenecen a la esfera privada de los monos domésticos. Los crucifijos y los santos deben quedar dentro de vuestras iglesias para presidir vuestros rituales de brujería fetichista.

Ni por un momento debéis creer que la retirada de símbolos religiosos sea consecuencia de la aplicación del texto constitucional. En 1977, antes de aprobar la Constitución, el presidente de las Cortes, Antonio Hernández Gil, católico, fue víctima de una agria campaña por ordenar la retirada del crucifijo colocado en su despacho por el primer presidente de las Cortes de la dictadura, el también católico Esteban Bilbao. En aquella ocasión ya se habló de “la guerra de los crucifijos”.

Más tarde, y ya con la Constitución aprobada, también hubo execraciones eclesiásticas cuando en 1981 el director de Radio Nacional, Eduardo Sotillos, suprimió en la emisora estatal (RNE) el rezo del ángelus al mediodía.

Afortunadamente la sentencia sobre los crucifijos de Valladolid no es la única en esa dirección.
En Andalucía, el Defensor del Pueblo en la comunidad solicitó que se retiraran estos símbolos cuando hubiera una sola petición para ello, para garantizar "el respeto al derecho de libertad religiosa".
En Aragón la Consejería de Educación determinó que los materiales que pueden presidir las aulas e instalaciones no deben tener sentido confesional.

Queda claro que los consejos escolares de los centros educativos no pueden tomar decisiones sobre cuestiones que atañen a derechos fundamentales. Esa potestad es de la Administración que tenga las competencias sobre educación. Así lo han puesto de manifiesto al menos cinco sentencias en los últimos años, una del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, de 2002; tres del de Castilla y León, dos de 2007 y la ya comentada de Valladolid.

El debate sobre los signos religiosos en los centros del País Vasco se hizo tras el franquismo. A finales de los setenta se retiraron los crucifijos al mismo tiempo que los símbolos de la dictadura.
Las capillas que existían en algunas escuelas fueron reutilizadas como aulas, según recuerda un portavoz de Educación del Gobierno vasco. No había ninguna normativa al respecto, pero las escuelas fueron retirándolos (en algunos casos fueron los mismos profesores quienes los quitaron, según recuerda Javier Nogales, de CC OO).
En las escuelas catalanas no hay crucifijos. Hace décadas que no se colocan en las nuevas y en las antiguas se fueron retirando tras la dictadura. La enseñanza es laica en los centros públicos, según la Constitución y el Estatuto catalán, aunque existe el derecho a recibir enseñanza religiosa.
Otra cosa son los centros religiosos concertados, que tienen ideario propio y, por tanto, signos cristianos en las aulas.

Supongo que os daréis cuenta de que si los cristianos pueden colocar crucifijos en las paredes de las aulas, el mismo derecho asiste a los musulmanes si quieren colocar su media luna, o los judíos su estrella de David. Por creencias que no quede…. Los peperos querrán colocar su gaviota y los sociatas su puño y su capullo…de rosa.
Los comunistas podrían colgar su hoz y martillo. Y ¿qué les podríamos decir a los hooligans que quisieran colgar los escudos de sus equipos? O a los que quisieran poner una imagen de Che Guevara o de cualquier santo, al fin y al cabo TODOS SON SIMBOLOS ligados a sentimientos.

Cada uno de vosotros tendrá su opinión sobre el valor de los diferentes fetiches. Yo mismo, por ejemplo, siempre he pensado que un mártir político tiene más mérito que un mártir religioso. El mártir religioso siempre pensará que con su muerte hará “el gran negocio” ya que alcanzará la “salvación eterna”, mientras que el mártir político sabe que todo termina ante la horca o el pelotón de fusilamiento, sin un “más allá”.

Y no me vengáis con lo de que las imágenes de los políticos no están colgadas en las paredes de las aulas, ahora mismo tenéis las imágenes de los reyes (de una monarquía impuesta por Franco, sin referéndum previo) y antes tuvisteis durante cuarenta años los retratos de Franco y Primo de Rivera a cada lado del crucifijo, lo que siempre me recordó las imágenes de Jesucristo en la cruz entre los dos ladrones… claro que con la importante diferencia de que, por lo menos y según vuestras historias, en aquel caso uno de los dos ladrones era un ladrón bueno ¡¡.

Para evitar problemas y complicaciones de todo tipo es de sentido común que las paredes permanezcan limpias y desnudas de posibles controversias. Vivís en un Estado “aconfesional” y no “multiconfesional”.

Los abanderados del crucifijo claman al cielo al recordar la presencia de un crucifijo y una Biblia sobre la mesa en la que toman posesión de sus cargos los ministros del Gobierno de Zapatero.
¿Cómo es posible que un Gobierno socialista, que es democrático y que gobierna amparado por una Constitución que define al Estado español como laico, utilice símbolos religiosos propios de la religión católica en un acto político, como lo es la toma de posesión del presidente y sus ministros?
Y lo que es peor… ¿Cómo se puede exigir la retirada de crucifijos y otros símbolos católicos de las paredes de las aulas o de edificios públicos después de actuar el Gobierno de esta manera?
La fórmula que oficializa la toma de posesión de los ministros está establecida en el Real Decreto 707 de 1979. En él, los ministros tienen la opción de prometer o jurar su cargo, es una decisión personal.
Como la opción de juramento, por definición, pone por testigo a Dios, el protocolo de la ceremonia establece que junto a la Constitución aparezca una Biblia y un crucifijo.
Al ser España un estado aconfesional que garantiza la libertad religiosa, un ministro que profesara la fe musulmana podría jurar sobre un Corán si se diera el caso.
El caso es que después de las últimas elecciones ningún ministro necesitaba un crucifico o una Biblia ya que se sabía por anticipado que ninguno de los 17 ministros iba a jurar en la toma de posesión de su cargo, se limitarían todos a prometer, por primera vez en la democracia.
Pues bien, incluso ante estas circunstancias se mantuvieron sobre la mesa ambos símbolos católicos junto a la Carta Magna.
El presidente Zapatero es partidario de no alterar un protocolo que les llega dispuesto por el Palacio de la Zarzuela, el lugar de las tomas de posesión gubernamentales ante el Rey.
Si es el propio Rey el que decide ignorar la Constitución, la cosa me parece aun más grave.

Luego seguiréis empeñados en convencerme de que sois animales inteligentes… cuando en realidad la mayoría de vuestros comportamientos escapan a cualquier lógica.

Como por ejemplo la presencia de curas en actos militares como la “jura de la bandera” y otros actos protocolarios de cariz político, o la presencia de militares y policías desfilando en procesiones religiosas.

Espero que alguno de vosotros que tenga dos dedos de frente intente explicarme cómo es posible que el Congreso de los Diputados de un ESTADO LAICO como el vuestro haya rechazado La proposición no de ley, registrada por IU e ICV, sobre la supresión de símbolos religiosos como el crucifijo o la Biblia en los actos de tomas de posesión de los cargos públicos, por ejemplo del presidente del Gobierno o los ministros.
Lo más vergonzoso no es ya el rechazo en si, sino el resultado numérico de la votación: 9 votos a favor, 309 en contra (las fuerzas mayoritarias PSOE, PP y CiU) y 6 abstenciones. El BNG expresó su apoyo a la iniciativa de IU e ICV.
Es triste, pero entendible, que los partidos de la derecha más rancia (PP y CIU) voten en contra, aunque bien pudieran haberse abstenido… pero que apoyen Biblia y crucifijo los del PSOE es bochornoso y me demuestra lo que siempre he pensado.
Expresándome en vuestro lenguaje castizo uno diría que la Conferencia Episcopal del ínclito Rouco Varela tiene agarrado (y bien agarrado) al Gobierno de Zapatero por sus mismísimos testículos.
Debo reconocer que es una efectiva manera de tener controladas las voluntades de los monos domésticos gobernantes.


Ello explicaría porque el Gobierno socialista incrementó hace un año en un 34% la asignación del Estado para sueldos de obispos y sacerdotes. Y también el porque los socialistas aún no se han atrevido a renegociar el Concordato con la Santa Sede que data de 1979.
Ninguno de los diversos gobiernos socialistas que se han sucedido en esos 30 años ha tenido las suficientes agallas para ponerse al día con los brujos de la tribu.

La socialista Mercedes Cabrera, actual Ministra de Educación, Política Social y Deporte ha delegado la decisión sobre el asunto de los crucifijos en las aulas en los consejos escolares, justamente lo contrario de lo que indican los jueces. El PP (Partido Puritano) la ha aplaudido por ello.
Como veis la ministra socialista sigue resistiéndose en aplicar la Constitución con lo que beneficia las intenciones de la Iglesia católica y de los peperos.
Por cierto, ¿Sabíais que las comunidades donde perduran más crucifijos en los edificios públicos son las gobernadas por los socialistas, como Andalucía? Es una paradoja interesante y extravagante y que da mucho que pensar.
Patético y vergonzante es ver la imagen del Presidente del Gobierno Vasco en el momento de tomar posesión de su cargo.
Siguiendo el ceremonial vasco, comienza con las palabras: "Ante Dios humillado....." (Con el crucifijo a dos palmos de su cara).
Fetichismo, domesticación y humillación, todo en uno.
¡¡ Qué vergüenza ¡¡

Como vergonzoso es que el secretario del Grupo Socialista, Ramón Jáuregui, dijese que no correspondía a los gobiernos sino a la sociedad civil la retirada paulatina de toda simbología confesional.
Y eso es lo que hace precisamente la sociedad civil, harta ya de tanta domesticación. Con sus continuas protestas consigue hacer retroceder el ejército de curas y meapilas cada vez con más convicción, su determinación sustituye la pasividad de los políticos. Gracias a sus acciones y presiones lleva años tomándole la delantera a la Administración.
Las protestas en los funerales religiosos por las víctimas civiles del accidente de Barajas del pasado verano, la rapidez con que se fundan asociaciones aconfesionales en España -las últimas en incorporarse a la red Europa Laica han sido Álava, Zaragoza, Toledo, Valencia y Granada- y, por encima de todo, la lucha diaria de los ciudadanos que consiguen la retirada de crucifijos en universidades, colegios, juzgados, hospitales, ayuntamientos y tanatorios públicos apunta, según los expertos, hacia la aconfesionalidad que propugna la Constitución y que no acaban de asimilar vuestros políticos.
Cada vez son más las parejas que al casarse por lo civil en los juzgados exigen que se esconda el fetiche de la cruz en el armario o en un cajón mientras dure la ceremonia.
Otros luchadores contra los fetiches católicos fueron los directores del colegio extremeño Enrique Segura que también retiraron de clase una escultura mariana, al igual que hicieron con la cruz, el Virgen de la Cabeza de Motril, el Isabel la Católica de Valladolid (pendiente de sentencia) o el General Navarro de Badajoz, …o los guardias civiles que pidieron la retirada de la Virgen del Pilar en la zona común del cuartel de Almodóvar del Río (Córdoba); o los alumnos y profesores que consiguieron (tras una sentencia del Supremo) quitar a la Virgen María del escudo de la Universidad de Valencia, o los ciudadanos que se quejaron por la presencia del crucificado en la sala de denuncias de la comisaría de La Laguna (Tenerife).

Poco a poco, paso a paso espero que logréis limpiar de fetiches vuestro espacio público.

La selva en la que habitamos nosotros siempre permaneció limpia de símbolos extraños… sólo se ensucia cuando apareceis vosotros.