martes, 26 de mayo de 2009

VIVIR EN PECADO...

Entre la larga lista de esclavitudes que os habéis auto impuesto los monos domésticos, me llama poderosamente la atención la costumbre de firmar “contratos de pareja” a los que vosotros llamáis “Contratos Matrimoniales”. Los bonobos alucinamos con semejante antojo, y es que nosotros siempre hemos preferido el amor en libertad antes que “el amor bajo contrato”. Supongo que la explicación a está forma de esclavitud esta ligada al calibre de vuestra domesticación.

Para dar notoriedad social a la firma del contrato organizáis una ceremonia que dirige uno de vuestros brujos tribales o un mono domestico con autoridad política. En el momento culminante de la ceremonia os intercambiáis el símbolo de la esclavitud, una mini argolla en forma de anillo. El anillo en el dedo indica “pertenencia a..” tanto es así que en algunas comunidades, la señora Carmen Rodríguez, pasa a ser “Señora de Martínez”, (si Martínez es el apellido de su marido).
Financiar el alto precio de las ceremonias y sus rituales, lleva en muchas ocasiones al endeudamiento de la pareja que se ve obligada a solicitar préstamos.

Y ¿Para qué sirve ese contrato? Absolutamente para nada. No garantiza nada.
Los contratos sirven para obligar a las partes a cumplir unas normas. ¿Hay entre vosotros algún bobo que crea que gracias al contrato matrimonial logrará que su pareja le quiera más o le sea fiel de por vida?
Lo cierto es que el contrato matrimonial es un contrato contranatura. Como primates, al igual que nosotros, sois polígamos por naturaleza. Organizaros a perpetuidad por parejas suele causaros problemas, os crea tensiones, infidelidades, discusiones, malos tratos y, cada vez con más frecuencia, incluso muertes. 16 lleváis ya, en los 5 primeros meses del 2009.

Dentro de unos meses publicaré un post donde os comentaré con todo detalle lo que pensamos los bonobos sobre vuestros matrimonios. En él analizaremos a fondo su inutilidad y cual es, para nosotros, su significación social.
Hoy me gustaría referirme a una de sus alternativas “La vida en pareja sin contrato”. A mi me parece una forma mucho más decente de asociarse, que hacerlo bajo contrato matrimonial, no porque tenga más sentido biológico, que no lo tiene, sino porque tiene mucho más mérito.
Para mí, es mucho más de admirar la pareja que sigue unida durante muchos años, sin haber firmado nada, que la que para vivir juntos se obliga a firmar un contrato que les de supuestas garantías y seguridad.

Yo entiendo que, si vosotros queréis alquilar un piso de vuestra propiedad, obliguéis al futuro inquilino a firmar un contrato para aseguraros de que cada mes os pagará el alquiler y de que os mantendrá vuestro piso en buenas condiciones. Al fin y al cabo no le conocéis de nada y de él, más que certezas, tenéis sospechas. Pero hacer firmar un contrato a la persona que más queréis en este mundo, en el que se compromete a quereros y a seros fiel hasta la muerte, puede llegar a parecer insultante ya que implica de manera evidente una cierta desconfianza. ¿Acaso no os fiáis de su palabra? ¿Es necesario un contrato ante notario y testigos, oficiado por una autoridad política o religiosa?
¿Qué opinaríais de vuestros padres si les pedís un préstamo y en el acto de entrega del dinero os hacen firmar un documento que os obliga a devolverles el dinero? ¿Cómo os sentiríais al ver que, ni vuestra palabra, ni el amor, ni la confianza, es suficiente para ellos ? y ¿Qué opinarían vuestros padres en el caso inverso?
Si yo tuviese la desgracia de pertenecer a vuestra especie, también me sentiría insultado si mi pareja me impusiera la firma de un contrato para ir a vivir con ella.

A los que viven en pareja sin haber firmado contrato vuestras autoridades religiosas les recuerdan que “viven en pecado mortal” lo que conlleva condena eterna a las penas del infierno.
Una prueba más de que tanto las mitras de los obispos como las tiaras papales absorben masa encefálica a espuertas.
No deberíais consentir que el chantaje religioso interfiriera con vuestra sensatez.

Queda meridianamente claro que para cualquier pareja normal, mentalmente sana y equilibrada es aconsejable y necesario que antes de firmar un contrato matrimonial (que se presume de por vida) o antes de constituirse en “pareja de hecho” permanente, pasen un período más o menos largo de ensayo de vida en pareja para descubrir la idoneidad o no, de una vida en común para una futura y exitosa asociación.

La Iglesia Católica, fiel a su filosofía de disparate continuo, clama que la pareja no es necesario que se conozca a fondo antes de casarse. Para ella, basta con que los novios se conozcan superficialmente para poder lanzarse directamente al matrimonio. Se les prohíbe que vivan juntos antes de firmar el contrato, y por supuesto se les prohíbe que tengan el mínimo contacto sexual. Según los “sabios” de la Iglesia, deben ir a ciegas al matrimonio, en lo que atañe a su idoneidad sexual. Una vez casados ya descubrirán si son sexualmente compatibles. ¡¡ Menuda estupidez ¡¡
Luego os insistirán en que los consejos de la Iglesia son sabios… Cuando, en realidad, lo único que consiguen, es que aumenten drásticamente vuestras probabilidades de fracaso.

Hasta el más palurdo de sus fieles sabe que antes de estrenar una obra de teatro deben tener lugar múltiples ensayos y dejar bien poco a la improvisación. ¿Acaso el “contrato de vuestra vida” no es más importante que una obra de teatro?
Cuando vais a comprar un televisor exigís al vendedor que os detalle su funcionamiento, que os explique sus prestaciones, queréis ver el televisor funcionando para poder apreciar la nitidez de imagen y la calidad del sonido. Y sólo si lo que veis y oís os convence, acabareis por llevaros el televisor a casa.
La Iglesia pretende que compréis el televisor sin tener conocimiento de su calidad y de su funcionamiento. Os recomienda que lo paguéis y os lo llevéis a casa. Una vez en vuestro hogar “…ya descubriréis como funciona” Ah ¡¡ y, por supuesto… si no os gusta y las prestaciones son malas … NO HAY POSIBILIDAD DE DEVOLUCIÓN (ya que no se admite el divorcio).
Y, díganme señores obispos, ¿Es que acaso no es más importante la seguridad en el matrimonio que la compra acertada de un televisor?

Los del cucurucho os insisten hasta la saciedad en que hay que llegar vírgenes al matrimonio… ¿Y qué ocurre si una vez en casa, y con el contrato firmado, se descubre que la hembra es frígida o el macho impotente? ¿A que queda reducida la vida sexual de esta pareja para el resto de sus días?

Si yo perteneciera a vuestra especie, huiría como del diablo (o de un obispo) de las vírgenes. Para mi representarían: el egoísmo, la estrechez de miras, la filosofía carca y la falta de experiencia.
El sentido común nos dice que una pareja con una cierta experiencia ofrecerá más garantías a la hora de elegir. Convence más un: “he estado con otros chicos (u otras chicas) y para mi tú eres el mejor” que un “soy virgen, no tengo ninguna experiencia, pero tú ya me vales”.
Siempre se ha dicho que la experiencia es un grado… PARA TODO ¡¡.

Yo os aconsejo que no hagáis caso a los “iluminados” del crucifijo. Lanzaos a “vivir en pecado” así podréis averiguar anticipadamente como es el carácter de vuestros candidatos a pareja, los diferentes grados de humor, de tolerancia, de implicación, de colaboración en los quehaceres de la casa y sobre todo de compenetración sexual (tan importante en la relación de pareja).

No os lancéis a ciegas hacia el compromiso. Id sobre seguro.
Al fin y al cabo….¡¡ Qué sabrán los curas de cortejos o de matrimonios ¡¡ …¡¡ si no se aclaran ni con la Biblia ¡¡

2 comentarios:

Unknown dijo...

Jajajajjajaa muy bueno el artículo, la frase del final, casi es la que yo pensaba "¿Qué sabrás los curas de relaciones de pareja si las tienen prohibidas?"

La iglesia está llena de mentiras, de injusticias y de abominaciones, pero también es cierto que las religiones cumplen una función muy importante, tanto en la sociedad como en la supervivencia de la especie, además, las cosas que en esencia predican las religiones, son en general cosas hermosas y beneficiosas para el mundo, lástima que se terjiversen y se mancillen al antojo de unos pocos...

RINGO MAKUMBA dijo...

1) Todo lo contrario. Las religiones están basadas en falsedades, mentiras y amenazas. En el caso de la religión QUE TE CORRESPONDE POR TERRITORIO GEOGRAFICO (la cristiana – católica) la evidencia de lo que te afirmo es demoledora. Os hacen creer en espíritus, en vírgenes inseminadas por palomas … (¡¡ que siguen siendo vírgenes después de parir ¡¡). En tres personas iguales y distintas (la Trinidad). En muertos que resucitan (todos vosotros). En monos domésticos (la virgen y algunos santos) que suben al cielo en cuerpo y alma después de muertos. En magia negra (con unos gestos y unas “palabras santas” transformáis vino en sangre y hostia en carne…que LUEGO OS COMEIS ¡¡). Con la magia de vuestros brujos, elimináis los pecados de los monos domésticos, etc., etc.
2) Dime ¿Conoces alguna religión que supere nuestra LEY NATURAL que dice: “HAZ EL BIEN Y EVITA EL MAL”. El hecho de que no encuentres ninguna demuestra que las religiones son innecesarias.
3) Vosotros sois monos domésticos, en gran parte, debido a la domesticación propiciada por vuestras religiones. Os proponen: “o seguís nuestra doctrina, o vais al fuego eterno del infierno”. Y vosotros, como borregos… a seguir la doctrina … no fuera caso que …. ¡¡ PATETICO ¡¡
4) Dices que “son importantes para la supervivencia de la especie”. Supongo que estarás de broma…si quieres me río contigo …aunque el chiste es rematadamente malo. Reflexiona… LAS RELIGIONES SON, HAN SIDO Y SERAN RESPONSABLES DE LOS GRANDES EXTERMINIOS DE VUESTRA HUMANIDAD. Los monos domésticos os matáis unos a otros por y para vuestras religiones. ¡¡ Pero si tenéis hasta “GUERRAS SANTAS” ¡¡ ¿Quieres que te hable de las CRUZADAS? Recuerda que no fueron una o dos… FUERON OCHO y tuvieron lugar a lo largo de tres siglos (XI, XII y XIII)‘’’ ¿o te hablo de Irlanda, del Ulster? ¿o del terrorismo talibán, quizás?
Más que útiles para la “supervivencia” de la especie.. han sido útiles para el “CONTROL” de la especie… Mira por donde, han funcionado mejor que los condones.. que tanto asustan al católico.
5) Dices que son beneficiosas para el Mundo ¿Y quien es para ti “el Mundo”? ¿El hombre? … me lo imaginaba.. SOBERBIA DE ESPECIE ¡¡ El Mundo es un planeta con animales plantas, montañas, mares, ríos, valles, etc. y el hombre no deja de ser un mono primate entre millones de especies ¿Las religiones benefician al Mundo? Por favor… ¡¡ Dime en qué ¡¡
Para que veas lo equivocado que estás, te recuerdo unas palabras del Génesis pronunciadas por tu Dios: “CRECED Y MYLTIPLICAROS”. “DOMINARÁS LA TIERRA Y LA SOMETERÁS A TU VOLUNTAD”. Le habéis hecho caso y os habéis multiplicado como las ratas. Le habéis hecho caso y habéis sometido tanto la Tierra a vuestra voluntad, que habéis destruido fauna y flora, mares y ríos,. Habéis quemado los bosques y os habéis cargado la capa de ozono. Y todo por hacer caso a vuestro Dios. Por eso, y por otras cosas, los bonobos despreciamos a vuestros dioses y a vuestras religiones… y por supuesto a vosotros, los monos domésticos.