HOJA DIOCESANA ( I )

Hace unos meses, en octubre del 2007, el Vaticano se cabreó por “un pie de foto” y se pasó por la entrepierna la Biblia, al desatender aquel consejo que dice: “Deberás perdonar hasta 70 veces 7” (Mateo 18, 21-19,1. )
Decidió que de perdón nada… ¡¡ VENGANZA ¡¡ y por ello boicoteó la Conmemoración del Holocausto.
Una vez más volvió a perder una ocasión de dar ejemplo a los cristianos. Lo que hubiese sido un ejemplo de perdón y humildad lo transformó en un ejemplo de soberbia, de resentimiento y de venganza.
Y ¿qué decía el famoso pie de foto que provocó su santa ira? (os recuerdo que la ira es un pecado capital). …Pues decía algo que es verídico y que todos ya sabíamos: El Papa Pío XII, se abstuvo de firmar la declaración de los aliados condenando la exterminación de los judíos.
El arzobispo Antonio Franco .. (¡¡ qué casualidad ¡¡) hizo saber que: “o se retiraba la foto o se enmendaban las palabras”, en caso de no aceptar la censura Vaticana, habría boicot…. Y hubo boicot.

Hoy, para colmo del disparate, el supremo brujo vestido de blanco del Vaticano tiene la osadía y la desvergüenza de afirmar que Pío XII: “actuó de "manera silenciosa y secreta" para evitar "lo peor" y salvar al mayor número posible de judíos”.
De hecho, en estos momentos hay abierto un proceso de beatificación para elevarle a los altares. Ni que decir tiene que los judíos se oponen a la beatificación de un individuo que nunca movió un dedo para defenderles. Incluso llegó a permitir que todos los judíos romanos fuesen deportados a campos de concentración.

A los lectores que deseen saber que tipo sujeto era Pio XII (futuro santo de la Iglesia) les recomendaría que visitaran http://www.contestandotupregunta.org/vaticano/vaticano23.htm, para un mayor conocimiento de causa.

Uno de vuestros brujos de la tribu, un tal Rouco Varela, monto hace bien poco un zapateado al enterarse de la posibilidad de que pudiesen desaparecer los crucifijos en los actos oficiales. A ese sujeto le pareció razón suficiente para mantener lo rancio… la tradición.
En lugar de mandarle al carajo o tratar de explicarle que estamos en el 2008 y que la gente ya no va a misa, vuestro Gobierno claudicó…y a pesar de que la Constitución pone bien claro que pertenecéis a un estado laico, los crucifijos siguen presidiendo los actos oficiales, para escarnio de los no cristianos (cada día más numerosos).

La prueba de que os han domesticado a golpes de crucifijo, la tenéis en el detalle de que, una vez más, en la ceremonia de apertura de los tribunales metisteis entre los jueces al mismísimo Rouco Varela, y ahí estaba al presidente del CGPJ inclinando su testa ante el brujo del cucurucho. El mismo Rouco Varela se atrevió a inaugurar las sesiones con una misa.

Lo más sangrante del caso es que sea Rouco Varela el protagonista director del acontecimiento, cuando es precisamente la Conferencia Episcopal, que él preside, la que cuestiona constantemente, no sólo la acción del Gobierno, sino las leyes aprobadas por el Parlamento, máximo representante de la voluntad del pueblo español.

Echo una ojeada a vuestros periódicos y me encuentro con la noticia de que, estimando un recurso del Arzobispado de Valencia, el Tribunal Supremo exime a la Iglesia Católica de borrar del Libro de Bautismos a los apostatas, con lo cual siguen contando como católicos los que han ido apostatando a lo largo de los años.

A la Iglesia le interesa esta falsificación de la realidad porque de esta manera puede reclamar más dinero al Estado mostrando las falsas listas de los españolitos enrolados en su particular “ejercito”. Acostumbrada como esta a vivir de falsedades no le afecta ya una mentira más.
Y ¿Qué argumento se utilizó para este guiño cómplice a la Iglesia? El siguiente: “PORQUE AL NO ESTAR ORDENADOS ALFABETICAMENTE, NO PUEDEN CONSIDERARSE FICHEROS” ¡¡ Toma ya ¡¡
¿Dónde os habéis metido el Estado de derecho? ¿Y la Constitución? ¿Y las libertades?
Enteraos de una vez de que SOIS PRISIONEROS DE LA IGLESIA CATÓLICIA Y DE SUS COMPLICES… y encima, en el colmo de la estupidez os creéis libres e inteligentes.

Los bonobos siempre hemos pensado que vuestro bautismo es un abuso deshonesto donde por la fuerza se impone el criterio de un par de mayores de edad sobre la indefensión de un bebé.
Un par de adultos hacen “socio” de la Iglesia a un crío indefenso, sin que tenga oportunidad de darse de baja de semejante asociación en el resto de su vida. Fuerzan al crío a entrar en una situación irreversible, sin solución, de ahí que lo considere un abuso.

Se trata de la imposición por la fuerza de la voluntad de unos, sin tener en cuenta la posible opinión de la victima del abuso, no ya cuando es un bebé, sino cuando, una vez crecido, pueda opinar y desee deshacer la injusticia que sobre él se cometió. Si intenta hacerlo, se encontrará atrapado, descubrirá que le metieron en una trampa de la que no podrá salir. Sufrirá en sus carnes, al negársele la baja, la dictadura de la Iglesia, despues de haber sufrido la dictadura paterna en su infancia.

Yo, aunque os pueda sorprender, soy partidario de que nadie se borre de la lista del bautismo. Y digo eso porque pienso que es muy importante que quede constancia por escrito del abuso de menores cometido con cada uno de vosotros. Así mismo, soy partidario de que se abra una lista de apostatas para que quede constancia de los que han abandonado las filas de la Iglesia, en este caso por PROPIA VOLUNTAD, al tener la posibilidad de razonar sobre deseos y creencias.
Pienso que con la comparación de ambas listas podríamos confeccionar un grafico muy interesante que sin duda produciría una acusada y permanente acidez de estómago en cada uno de los miembros de la Conferencia Episcopal.